z.system

El desabastecimiento se agiganta a la par de la decisión del Gobierno de mantener “pisados” los importados. El costo de las piezas, por las nubes

El drama de los faltantes sigue profundizándose en este último tramo del año. La decisión del Gobierno de mantener las restricciones al ingreso de importados, esto como forma de “cerrar la canilla” de salida de dólares, mantiene en terapia intensiva a concesionarias, casas de repuestos, proveedores de accesorios e, incluso, talleres mecánicos.

Sendas organizaciones y actores de la comercialización acercaron a iProfesional distintas precisiones sobre el escenario complicado que transitan automotrices, maquinarias y particulares. Desde piezas de motores hasta baterías, pasando por embragues, amortiguadores o neumáticos, los faltantes se agigantan semana a semana. Y es ese mismo desabastecimiento el que viene “recalentando” los precios en los puntos de venta.

“En nuestro rubro pasa lo que ocurre en el resto de los sectores. Falta mucha mercadería porque no hay importación. El problema es que en los autos la enorme mayoría de las piezas vienen de afuera”, dijo Carlos Yummati, presidente de la Cámara de Repuesteros de Rosario. Desde esa ciudad, comercializadores consultados destacaron el faltante de baterías, partes del tren delantero y, por supuesto, todo tipo de cubiertas.

“Si bien en el país se fabrican baterías las que producen no son suficientes. Entonces lo que queda es traerlas desde Brasil aunque muchas veces no las dejan pasar”, agregó Yummati. Desde el entorno de la CCRA, otra de las entidades que integra a los vendedores de repuestos, destacaron las dificultades para ingresar al país productos como bujías, componentes eléctricos, sistemas de amortiguación y frenos.

Voces ligadas a la Cámara Empresarios Repuesto Automotor y Afines de Córdoba (CERAC) comentaron a este medio que el oficialismo apenas habilitó un “cupo” de 250.000 dólares por importador para el ingreso de accesorios y otros artículos.

Tanto voces ligadas a CERAC como comercializadores distribuidos en el oeste bonaerense aseguraron a iProfesional que en el último trimestre se multiplicaron los autos “tirados” en los talleres a la espera de repuestos que no llegan.

“Hay arreglos que demoran dos meses o más porque no ingresan las piezas. Si se rompe algo del motor, bueno, la persona tiene que armarse de paciencia y pensar que no contará con su auto por varias semanas. El desabastecimiento genera que muchos se inclinen por el mercado ilegal. Y ya sabemos cómo se obtienen las piezas que llegan a los desarmaderos. Se incentiva la delincuencia”, afirmó vendedor de autopartes de Warnes.

“Sí, hay piezas que tardan por lo menos dos meses en entrar. Por ejemplo, para el tren delantero. Ni hablar si hay que rectificar o arreglar una caja. Bueno, son partes clave para el funcionamiento de cualquier auto. A muchos dueños no les queda otra que esperar a que ingrese el producto. El coche, mientras tanto, queda en el taller”, reconoció un mecánico porteño.

Después está el tema de los precios: la escasa mercadería disponible acumula “retoques” superiores al 70 por ciento desde enero a esta parte. “Quien tiene el repuesto, especula. No sabe cuándo volverá a entrar entonces, dos caminos: lo guarda, a la espera de que el precio pegue otro salto. O, caso contrario, lo vende pero con un incremento muy fuerte. Así de complicado está el mercado”, comentó a este medio el comercializador de avenida Warnes consultado.

Los neumáticos de las principales marcas acumulan meses de trabas para ingresar a la Argentina.

Los neumáticos de las principales marcas acumulan meses de trabas para ingresar a la Argentina.

 

Otro problema de envergadura corresponde al faltante de neumáticos. Como ya expuso iProfesional, prácticamente no se consiguen las gomas rodado 13, 14 y 15 de marcas como Goodyear, Dunlop y Michelin. Y las pocas unidades disponibles se comercializan a precios inalcanzables para buena parte de los automovilistas.

“Cambiar las cuatro gomas de un auto promedio merodea los 120.000 pesos. Como piso. En el interior es todavía más caro. En la Patagonia, por ejemplo, las cubiertas rodado 18 ya se venden a casi 55.000 pesos cada una. Son precios inauditos”, comentó un proveedor con negocios en varias provincias.

Queja de las agencias

Desde entidades de la comercialización como ACARA afirman que las restricciones a las importaciones establecidas por el Gobierno impidieron la mayor venta de vehículos en este 2021 a punto de concluir.

“En los últimos dos meses se han liberado apenas 9.000, 10.000 permisos, para toda la industria. Creemos que se podrían haber liberado 15.000 por mes ya que, en términos de sector, vamos a terminar el año solo con 1.130 millones de dólares de déficit anual”, señaló el Ricardo Salomé, presidente de la organización.

Las agencias señalan que las trabas a los importados jugaron en contra de la recuperación de la venta.

Agencias señalan que las trabas a los importados juegan en contra de la venta de 0Km.

 

“Vamos a cerrar el año arañando los 380.000 vehículos patentados, pero con la frustración de que podríamos haber patentado 450.000 unidades. Nos ilusionamos con poder crecer el año que viene y establecer un piso de 400.000 vehículos. Ojalá sea así porque somos una fuente de ocupación de empleo muy importante en el país: todo el sector genera 176.000 empleos directos, y si tomamos el empleo indirecto esa cifra crece tres veces más”, agregó.

Salomé se refirió a las dificultades que atraviesa la comercialización de motos, también, por las trabas vigentes. “El mercado es creciente pero inestable, con altos y bajos que obedecen a la problemática de las importaciones tanto en unidades como también en la importación de partes”, reconoció.

 

Fuente: Iprofesional