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El presidente de Grupo Iraola habló con Ámbito tras la presentación de la legendaria Kawasaki klr 650, un hito para la industria nacional. Contó que la compañía invirtió u$s18 millones en el año en curso y reconoció que están “trabajando muy fuerte en sustituir importaciones”.

Grupo Iraola es un holding capitales nacionales con más de 50 años de trayectoria. Fue de la mano de su actual presidente, Leandro Iraola, que la compañía creció de manera exponencial en las últimas dos décadas, pasando de ser una empresa familiar dedicada a la producción y comercialización de un mono producto (el amortiguador) a ser parte de un grupo económico con diversas ramas de negocio con marcas como Corven Sadar, Bendix, Hiper freios, Valeo, Firestone, entre otras y con operaciones en más de 35 países del mundo.

En 2008 comenzó a producir motocicletas, llegando en menos de una década a alcanzar el liderazgo en ventas de la Argentina con marcas prestigiosas como Corven Motos, Mondial, Kawasaki, Bajaj y Kymco.

Recientemente, el grupo presentó uno de los modelos más esperados para los fanáticos: la legendaria Kawasaki KLR 650, conocida como “la moto para ir al fin del mundo” en una versión mejorada respecto a versiones anteriores. El mítico modelo se suma al portfolio de la marca en el país gracias a la puesta en marcha de un proyecto de expansión e inversión del Grupo Iraola, que incorporó una línea de montaje específica y exclusiva para la producción de las motos Kawasaki en su planta de Venado Tuerto. Allí también se fabrica la Versys 300, Ninja 400 y Z400, y cuenta con planes de producir cada vez más modelos localmente.

Leyenda

“Para nosotros es un orgullo producir otro modelo de Kawasaki, como es la nueva KLR 650. Se trata de una verdadera leyenda, una moto llena de mística y muy esperada por los fanáticos de la marca, que podrán acceder a ella en una versión superadora”, asegura Leandro Iraola. Y agrega: “este lanzamiento ratifica la confianza que una compañía internacional como Kawasaki tiene en nuestra capacidad industrial y en nuestros procesos de calidad, y eso, por supuesto, nos honra y nos motiva a seguir incursionando en esta pasión que nos genera el mundo de las motos”, continuó Iraola. “Y un dato para remarcar es que el lanzamiento se hizo en Japón y en la Argentina en simultáneo, no es un dato menor”, explica el empresario.

Este nuevo modelo es comercializado en concesionarios oficiales de todo el país, y puede ser adquirido con una financiación de hasta 12 y 18 cuotas sin interés con BBVA.

Periodista: ¿Qué significa que una empresa como Kawasaki fabrique en la Argentina?

Leandro Iraola: Un logro enorme. Kawasaki fabrica en Tailandia, en Japón, Brasil y Estados Unidos y solamente fuera de sus filiales fabrica en Colombia y Argentina.

P.: ¿La Kawasaki KLR 650 ya está a la venta en concesionarios?

L.I.: Sí.

P.: ¿Cuál fue la inversión del Grupo en 2021?

L.I.: Hemos hecho inversiones por alrededor 18 millones de dólares en motos y autopartes.

P.: ¿Cuánto empleo directo generan?

L.I: El grupo tiene 1.050 personas trabajando directo e indirecto otras 800 más. El año en curso tomamos 400 personas.

P.: ¿Cómo está el mercado de motos en la Argentina y cómo estamos comparativamente con otros países de la región?

L.I.: Todos los mercados mundiales de motos crecieron mucho durante la pandemia. Colombia pasó de 400.000 a 700.000 unidades y la Argentina pasó de 270.000 a 400.000 motos en 2021. Estimo que el año que viene va a cerrar con un mercado de entre 500.000 y 550.000 motos a nivel local.

P.: ¿Qué oportunidades ofrece la industria de motos en la pospandemia?

L.I.: Si se acuerda con el Fondo Monetario y eso repercute directamente en una macro más estable, el consumo va a continuar subiendo. La moto es un bien de uso que le sirve muchísimo a la gente. Por costos de consumo y mantenimiento, porque es muy fácil el traslado y por otros muchos beneficios.

P.: ¿Dónde ves las mayores dificultades del negocio?

L.I.: Las mayores dificultades que hemos tenido fueron demoras de entregas de los chips de los proveedores del exterior y el aumento desmedido de los fletes internacionales, que pasaron de u$s 2.000 a u$s15.000, lo que generó un alto impacto en los costos. Y esos costos no van a bajar en el año 2022, recién en 2023 se espera una merma.

P.: ¿Qué porcentaje del precio representa ese costo?

L.I.: Paso de representar del 5% del precio a un 40%.

P.: Lo trasladan a costo o lo absorbe la compañía

L.I.: Parte fue a margen y parte a precio. Es imposible trasladar todo a precio, porque no habría mercado.

P.: ¿Y a nivel grupo, qué oportunidades están viendo?

L.I.: Estamos con una integración nacional. El 98% de las motos que vendemos las producimos en la Argentina. Cada vez estamos trabajando más fuerte en sustituir importaciones. Espero que podamos salir de la crisis para tener una estabilidad económica, que los salarios en dólares puedan crecer para que la gente tenga mayor poder adquisitivo y lo vuelque en consumo.

 

Fuente: Ambito