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El nuevo Congreso y la reuniones preparatorias para el encuentro de ayer con el Gobierno. La dirigencia no tuvo respiro. Encuentros en Acopiadores (Bolsa de Cereales) y en Brangus (en la Rural), que dieron mucho para contar. Los ecos de los 65 años del INTA.

… que “el precio de la soja punta a punta, a nivel mundial, aumentó el 47% y en Argentina un 53%. El tema es que esta vez la suba no fue por caída de la oferta, síno por explosión de la demanda”, señaló el analista Enrique Erize, durante el acto de conmemoración del 75 aniversario de la Federación de Acopiadores, en la Bolsa de Cereales.

Según el especialista, “en Brasil queda 12% (de la soja) sin vender, mientras que en Argentina se llega al 20%”, esto en parte, se debería a que en el país la oleaginosa se transformó también en una “reserva de valor” ante la volatilidad e inestabilidad de mercados y economía. Erize también llamó la atención sobre las ventas mundiales aceleradas, tanto en trigo como en soja y maíz, que hacen prever sostén adicional en los mercados. “Las mejores 5 cosechas de maíz y de soja fueron las últimas, sin embargo, los stocks siguen cayendo”, reiteró, antes de aclarar que Argentina es el segundo exportador mundial de maíz, y que el 65% de la soja que se consume en el mundo es importada, “y la Argentina es el principal exportador de harina (de soja)”.

Tras señalar que “acá no hay nada que desacoplar”, en relación a las afirmaciones de algún funcionario, Erize recomendó “seguir la evolución (muy ajustada) de la relación stock/consumo en los Estados Unidos”, para prever las evoluciones de las cotizaciones. “Si los stocks caen, Chicago explota”, cerró. Por su parte, el titular de la Federación, Fernando Rivara, convocó a “más trabajo y menos relato”. “Es necesario crecer, estimular inversiones, bajar los impuestos laborales y a la producción, defender a los creadores de fuentes de trabajo en vez de expulsarlos al exterior. Afirmar hoy -como dijo el secretario de Comercio- que si no hay una política de desacople no es posible sostener precios, es demostrar una supina ignorancia, porque los precios ya están desacoplados.”, expresó.

“Desvincular, los precios internos de los internacionales no sólo produce efectos negativos sobre la producción, adopción de tecnología, crecimiento y hasta posibles desabastecimientos, sino que termina subsidiando a los ricos, lo que es una de las más atroces consecuencias de estos mecanismos”, apuntó”. Finalmente manifestó la exigencia de contar con un sistema de garantías privado, con capacidad para resarcir al mercado de los perjuicios que pudiera ocasionar cualquier filtración no deseada del controvertido trigo transgénico, sin autorización aún.

…que mientras se llenaba el Salón Rojo de la Rural para la reunión de Brangus (donde se confirmó que el postergado Congreso Internacional se realizará el próximo abril), se iban armando corrillos con criadores de todo el país (y algunos extranjeros) con los comentarios más variados.

Así, mientras algunos adelantaban las protestas por los cortes de agua de riego en San Juan (a causa de la sequía), otros recordaban los 65 años recién cumplidos por el INTA y su increíble trabajo de investigación, y experimentación rural, aunque la mayoría se concentraba en los temas de mercados, tanto de trigo y maíz, como de los ganaderos, que enfrentan una plaza internacional que sigue en alza (en Uruguay las exportaciones superan holgadamente los u$s5.000 por tonelada ), y cuales pueden ser las pérdidas en Argentina si se mantiene alguna forma de restricción sobre lo que se estima en alrededor de un millón de toneladas de ventas al exterior que podría alcanzar el país con libertad de mercado. En ese sentido, la declaración de la Mesa de Enlace cordobesa “diálogo sincero sí, relato no”, pareció sintetizar mucho del productores, no todos demasiado de acuerdo con la postura de las entidades nacionales, algunas de ellas también con problemas internos marcados.

La Mesa de Enlace cordobesa reclama, directamente, “la liberación total de las exportaciones de carne, y que cese en forma definitiva la intervención en los mercados de trigo y maíz”, y planteó “dejar de hablar con eufemismos como: administrar la demanda”. Por supuesto que entre los comentarios también se escuchó sobre los créditos orientados para el sector que, difícilmente sean tomados en condiciones que no garanticen la absoluta libertad y transparencia de los mercados.

 

Fuente: Ambito