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La petrolera YPF informó cuánto debería pagar el Estado y la empresa por la estatización de 2012 a los fondos Burford Capital y Eton Park

El juicio contra la Argentina e YPF por la expropiación de la mitad más uno de las acciones de la compañía, que se lleva a cabo en Nueva York, Estados Unidos, podría terminar costándole al país hasta u$s 5200 millones, pero sólo en el peor de los escenarios, que se considera improbable.

Así lo comunicó la petrolera a la Comisión Nacional de Valores (CNV), en el marco de distintas hipótesis de conflicto.

YPF informó a la CNV que la semana pasada la empresa respondió al informe de daños que presentaron los demandantes.

Pero allí también se cita a un experto que refuta los daños y perjuicios presentados por Burford Capital -que adquirió en España los derechos de litigio de Petersen Energía y Petersen Energía Inversora, los vehículos de inversión que tenía la familia Eskenazi- y el fondo Eton Park, y dice que “se concluye que no existe ningún daño a los demandantes, aún cuando el tribunal finalmente declarase responsable a los demandados”.

La posición de YPF es que “las estimaciones de daños y perjuicios resultantes serían de hasta 14.400 millones de pesos (excluyendo intereses y algunas pretensiones accesorias). Si se convierte al tipo de cambio del 24 de septiembre, cuando se intercambiaron los informes de los expertos iniciales, el monto sería de entre u$s 142 y 146 millones.

La petrolera explicó que el rango de entre u$s 3500 millones y u$s 5200 millones es solo para el caso de que el tribunal, entre otras cosas, declare “responsable a los demandados, decida otorgar daños en favor de los demandantes, rechace varias de las correcciones a la metodología de daños que hace el experto de los demandados, y acepte fechas de notificación de la oferta pública del 7 de mayo y 16 de abril de 2012, respectivamente”.

En 2014, la Argentina le pagó a la petrolera española Repsol u$s 5000 millones por el 51% de las acciones, dos años después de que se decidió la expropiación.

Fuente: Cronista