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Por las trabas a las importaciones hay poca oferta de vehículos y eso hizo que se dispararan los valores. La patente es una alícuota que se fija sobre el precio de las unidades.

En un mercado automotor marcado por la falta de 0 km, como consecuencia de las trabas a las importaciones, los precios de los vehículos terminarán el año con aumentos por arriba de la inflación. Quienes se verán afectados son los propietarios de autos que sentirán ese mayor ajuste en los impuestos que pagan.

Desde la Cámara del Comercio Automotor advierten que el valor de las patentes tendrán, en 2022, un incremento de alrededor de 65% respecto a lo que se pagó este año, debido a que este porcentaje es el aumento promedio que tuvieron los 0 km. El segmento de los usados, ante la falta de modelos nuevos, acompañó este reacomodamiento de precios generado por el desabastecimiento.

Concesionarias en alerta

“Con motivo de la fijación de los valores que deberán tributar los titulares de automotores por la radicación de esos bienes en CABA y en la provincia de Buenos Aires a partir de 2022, hemos tomado conocimiento de que si bien se mantienen las alícuotas, las mismas se aplicaran sobre la valuación de bienes que establecen cada una de las jurisdicciones. Está situación especial, producida por los hechos que son de público conocimiento, afectan de manera desproporcionada a todos los contribuyentes que en muchos casos no pueden llega a afrontar sus obligaciones legales, incluyendo también a las agencias y concesionarios”, dijo Alberto Príncipe, presidente de la CCA.

“Ocurre que hoy la comercialización de los automotores se ve afectada por variadas trabas y disposiciones que han provocado notorias faltas de esos productos en el mercado. A saber: dificultades en la entrega de automotores por parte de las fábricas y los distribuidores a sus concesionarios. Producción que se resiente por falta de componentes importados y el cierre o disminución de entrada de vehículos importados por problemas cambiarios, entre otros”, mencionó el directivo.

“Todas estas circunstancias han derivado en un aumento del valor de los automóviles muy por encima de las variaciones inflacionarias y con criterios muy variables. El valor de los automóviles terminará el año con una suba promedio de entre el 60 y 65%”, expresó Príncipe.

“De esta manera y ante una actualización promedio de los ingresos de la mayoría de los contribuyentes afectados muy inferior a la actualización del valor (circunstancial) de los vehículos, el tributo se aleja de tener una real capacidad contributiva para afectar una riqueza inexistente por ser ficticia y no real. Gravar en base a esa especial circunstancia en sí misma no muestra la aptitud económica que justifique la existencia de tamaña obligación impositiva”, concluyó.

 

 

Fuente: Ambito