z.system

Los últimos relevamientos de precios muestran una aceleración en los costos que el consumidor paga en las góndolas de supermercados. Aumento fuerte en el mercado de Liniers.

El equipo económico no tiene respiro. Los últimos relevamientos de precios empezaron a mostrar un repunte de los precios de la carne en los mostradores, aumentos que el Gobierno nacional mira con preocupación por el impacto que este alimento tiene para los hogares argentinos. Según supo Ámbito de fuentes oficiales, habrá en los próximos días una reunión entre diferentes miembros del gabinete para analizar el fenómeno y hacer un seguimiento de la situación. Desde el sector, mientras tanto, advierten que el aumento podría llegar al 20% en el próximo mes y medio si se sostiene un aumento de la demanda. Y todo hace prever que así será, debido sobre todo a las fiestas de fin de año.

Si se mira la evolución de los precios en los supermercados, la tercera semana de noviembre arrancó con una suba en los cortes de carne de 2,8% y elevó el aumento mensual hasta el 7,8%, de acuerdo a un análisis realizado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz. El economista a cargo del estudio, Nicolás Pertierra, le comentó a este diario que ese aumento se registró, sobre todo, en la Patagonia.

En los despachos oficiales miran con preocupación este repunte. Pero el congelamiento de precios impuesto por la Secretaría de Comercio el 19 de octubre a través de la Resolución 1050 no alcanza a los productos frescos. Durante octubre fueron justamente estos productos en los que el Indec midió una fuerte suba en los precios: las verduras aumentaron 10,9% y las frutas un 8,7%. Si bien la carne avanzó un moderado 1,3% el mes pasado, la aceleración de las últimas semanas podría sumar algo de ritmo de cara a la última parte del año, tal como ya había adelantado el periodista Daniel Aprile en este mismo diario.

Esta suba en los precios de la carne fue detectada por los relevamientos que realiza de manera constante la administración nacional y motivó que un funcionario solicite reuniones con miembros del gabinete económico para analizar de cerca la situación. Si bien no se estudian medidas inminentes, sí aclararon desde el Gobierno que “no se va a permitir que haya ningún tipo de abuso que afecte a los consumidores”.

¿Por qué suben los precios si todavía rigen los cupos de exportación para garantizar el abastecimiento del mercado interno, medida que había sido tomada para evitar los aumentos? Desde el sector explican que tiene que ver con una caída en la oferta y un repunte de la demanda debido a una relativa mejora del poder adquisitivo.

El último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA) le pone números a esa interpretación. En octubre de este año se faenaron 10,1% menos de animales que el año pasado, lo que provoca una menor oferta de carne en el mercado. “En el acumulado de los primeros diez meses se faenó un total de 10,72 millones de cabezas de hacienda vacuna y este número resultó 7,5% menor al de enero-octubre de 2020”, detalla el documento. El presidente de la entidad, Miguel Schiariti, le dijo a Ámbito que la situación se explica fundamentalmente porque en los últimos dos años hubo un achicamiento de 1,5 millones de cabezas de ganado producto de dos fenómenos: una mayor faena de vientres en años anteriores y el impacto de la sequía en la fertilidad de los animales. Según los cálculos del titular de CICCRA, este año hay alrededor de 600.000 terneros menos que el año pasado.

Los datos del Ministerio de Agroindustria son similares. Fuentes oficiales explicaron a Ámbito que a lo largo de este año se registró una “significativa retracción de la faena de hembras -tanto vaquillonas como vacas- comparado con el nivel de participación de la faena de machos”. Esto provoca una caída de la oferta actual pero tiene un impacto positivo en el stock a largo plazo.

Pero la caída en la producción no explica todo, porque la inflación y la conducta de los productores también inciden en la formación de precios. Schiaritti repasa que el precio por kilo vivo de los terneros pasó de $100 el año pasado a $270 este año y que, además, el precio del maíz se duplicó. “El productor pierde entre $4.000 y $6.000 en la ecuación económica de engorde de corral”, detalla. A su vez, los productores invierten en la compra de terneros como cobertura de valor y dejan esos animales para recría en el campo, que si bien es más económico requiere de un proceso productivo más lento.

El mix de motivos presiona el panorama hacia adelante, porque la caída en la oferta se mantendrá un tiempo al mismo tiempo que se estima que se mantendrá la demanda.

A esto se suman nuevas remarcaciones en Liniers. Ayer, los precios de la Hacienda en el mercado porteño registraron una suba de 26% respecto al promedio de octubre. Schiariti explica que los precios pasaron de $220 a $260 y que esa suba puede deberse a las lluvias de los últimos días, aunque también detalla que, de bajar, es poco probable que vuelva al piso de $220. En este sentido, el economista Hernán Letcher, director del CEPA, señaló que el aumento de los precios en Liniers rondan el 10% “incluso si se comparan con el precio promedio de la primera quincena de noviembre en relación al promedio de octubre”.

Fuente: Ambito