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El directorio de la petrolera propuso cambiar el domicilio fiscal de Países Bajos al Reino Unido. La propuesta será votada por los accionistas en diciembre. Sorpresa y negociaciones oficiales con el gobierno de Mark Rutte para revertir la decisión de la compañía.

Royal Dutch Shell propondrá a sus accionistas mudar el domicilio fiscal de la compañía al Reino Unido y un cambio de nombre, como parte de una revisión general de su estructura legal e impositiva. La propuesta de la petrolera de salir de los Países Bajos sorprendió al gobierno y moviliza negociaciones para que no tome esa decisión.

Royal Dutch Shell anunció que planea eliminar su actual estructura de acciones dobles, eliminar “Royal Dutch” de su nombre y reubicar su residencia fiscal en el Reino Unido. “El directorio cree unánimemente que la simplificación fortalecerá la competitividad de Shell y acelerará tanto la distribución a sus accionistas como la ejecución de su estrategia para convertirse en un negocio de energía con emisiones netas cero”, comunicó la compañía el lunes.

La propuesta será votada por los accionistas en diciembre. “El directorio ha convocado una junta general para el 10 de diciembre de 2021 en la que se someterá a votación la resolución para modificar los Estatutos Sociales de Shell. Su apoyo es extremadamente importante para nosotros. La Junta y yo recomendamos encarecidamente que los accionistas de Shell voten a favor de la simplificación”, dijo el presidente del directorio, Andrew Mackenzie.

El gobierno de Países Bajos se mostró sorprendido por la decisión de Shell de trasladar su oficina central al Reino Unido. “Estamos desagradablemente sorprendidos por esto. El gabinete lamenta profundamente esta intención. Estamos en conversaciones con Shell sobre las implicaciones de esta medida para el empleo, las decisiones críticas de inversión y la sostenibilidad”, dijo el ministro de Asuntos Económicos y Política Climática, Stef Blok.

Impuesto a los dividendos y contexto complejo

Uno de los motivos de Shell para terminar con su estructura dual y registrarse como compañía únicamente en el Reino Unido es el impuesto a los dividendos. A principios de año, el presidente de Shell, Ben van Beurben, había señalado que el fracasado intento del gobierno de eliminar el impuesto en 2017 constituía un potencial motivo para mudar la compañía.

El gigante de los productos para el hogar, Unilever, abandonó su residencia fiscal en Países Bajos en el 2020 por el mismo motivo. Frente a la perspectiva de perder a otra compañía de alcance global, el gobierno habría iniciado negociaciones para eliminar el impuesto y evitar la salida del país, según lo confirmado por fuentes oficiales al Financial Times.

La propuesta del directorio se da en un contexto legal y económico complejo para operar. Un fallo de la corte de distrito de La Haya de este año obliga a la compañía a recortar sus emisiones absolutas en un 45% para el 2030 respecto de los niveles de 2019. Mackenzie precisó que la simplificación propuesta “no tendrá ningún impacto en los procedimientos legales relacionados con el fallo de la corte holandesa”. Las presiones también vienen por el lado de los inversores. El fondo de pensiones holandés ABP anunció que desinvertirá 15.000 millones de euros en activos en combustibles fósiles para el 2023, lo que incluye acciones de Shell.

 

Fuente: Econojournal