Es un dispositivo que bloquea el motor si el conductor está alcoholizado.
Desde julio de 2022, será obligatoria la incorporación del alcoholímetro antiarranque para todos los autos nuevos que los fabricantes pretendan homologar para comercializar posteriormente en la Unión Europea. También deberán contar con nuevos sistemas de asistencia a la conducción.
“Estos nuevos equipamientos de seguridad tienen un alto potencial para reducir el número de fallecidos en las calles”, sostiene la Unión Europea.
Un estudio del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte asegura que por año se evitarían al menos 5.000 muertes en siniestros viales “si todas las personas manejaran sobrias”. El objetivo del Viejo Continente para 2030 es bajar a la mitad el número de fallecidos y heridos graves en choques.
Qué es y cómo funciona el alcoholímetro antiarranque
El alcoholímetro antiarranque es un dispositivo que obliga al conductor a expirar aire en un etilómetro antes de arrancar el motor. Si en ese momento se detectan niveles de alcohol en sangre superiores a los permitidos por ley en cada país, el vehículo quedará bloqueado; es decir, no arrancará.
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La normativa europea establece que ningún fabricante podrá homologar autos nuevos sin este dispositivo a partir del 6 de julio de 2022. Y que ningún vehículo que carezca del mismo podrá venderse al público en los concesionarios desde mediados de 2024.
En principio, la implementación de este alcoholímetro antiarranque deja muchas dudas en Europa. ¿De qué manera se podrán asegurar las autoridades que quien expire aire sea efectivamente el conductor y no un acompañante que -tal vez- no bebió alcohol antes de subirse al auto?
El proyecto de Alcohol Cero en la Argentina
El proyecto de ley de Alcohol Cero que ya se analiza en el Congreso propone la prohibición a los conductores de todo tipo de vehículos con motor circular con cualquier concentración de alcohol en sangre superior a cero en todo el país.
La tolerancia cero ya rige en provincias como Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro y Santa Cruz, y ciudades como Santa Fe, Rosario, Tigre y Mar del Plata, entre otras, pero el proyecto propone extenderla a toda la Argentina.
Hoy por hoy, excepto en las provincias y ciudades mencionadas, para los conductores está permitido circular con un máximo de 0.5 gramos de alcohol por litro de sangre. Quienes manejan motocicletas tienen un límite de 0.2 gramos. Y conductores profesionales no pueden superar los 0.0 gramos en un test de alcoholemia.
Si el proyecto consigue los votos necesarios en el Congreso, los límites de 0.5 y 0.2 gramos de alcohol por litro de sangre quedarán eliminados en todo el territorio nacional.