Un directivo se refirió a la mecánica que tendrá. Una leyenda que se renueva.
La nueva generación del Nissan GT-R está entre las novedades más esperadas por los fanáticos de los fierros. Auto de culto, capaz de hacerle frente a los más encumbrados deportivos, “Godzilla” se prepara para patear el tablero en su próxima edición. Una vez más.
Esta vez fue Makoto Uchida, consejero delegado de la marca, aseguró en una entrevista con Autocar: “El GT-R tiene que ser el coche más rápido de su clase, tiene que ser el dueño de la pista. También tiene que jugar al juego de la tecnología avanzada: pero eso no significa que tenga que ser eléctrico”.
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Sin embargo, también declaró que están investigando la mejor manera de “electrificarlo”, lo que significa que tendrá una motorización híbrida, es decir, una que combine un motor a combustión con otro (u otros) eléctricos. Una versión que ya había circulado anteriormente.
La noticia, que no convence a algunos fanáticos, deja “tranquilos” a otros ya que muchos pensaban que el cambio de filosofía iba a ser total y el modelo podría electrizarse por completo.
La tendencia a la hibridación está presente en el mundo de los súper deportivos. Por ejemplo lo hizo Ferrari con la SF90 Stradale de 1000 caballos de fuerza, que presentará a fin de año en Europa.
Extraoficialmente se comenta que el nuevo Nissan GT-R estaría listo para 2023.
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La manera en la que incorporaría la hibridación sería mediante un sistema similar al KERS (de recuperación de energía cinética) usado en la Fórmula Uno.
Sobre su diseño todavía no hay imágenes. Las fotos de esta nota corresponden al GT-R50 by Italdesign, una edición especial del GT-R actual “retocada” por el célebre carrocero italiano para celebrar medio siglo de vida. Se fabricarán apenas 50 unidades que costarán un millón de euros cada una.
Sin más datos en relación a su mecánica, visualmente se espera que esté alineado con la última coupé de la marca, llamada Z. Un modelo que llamó la atención tanto por diseño (se mantuvo muy similar al prototipo que la adelantaba) como por la propuesta mecánica, que también tiene en cuenta a los más nostálgicos de los tres pedales y pasar cambios a la vieja usanza.
Llamado finalmente solo Nissan Z, la nueva generación reinterpreta una historia de coupés de la marca que se inició en desde 1969, y que suma seis exponentes: el 240Z, el 280Z, el 300Z, el 350Z y la 370Z actual, que es de 2009.
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El motor es un V6 biturbo de 3,0 litros y 400 caballos de fuerza que garantizan diversión al volante. El torque es de 475 Nm disponible entre 1600 y 5600 rpm, pero no declararon prestaciones oficiales. La caja manual es de seis marchas y, opcionalmente, la automática de nueve. La tracción, trasera.
A diferencia de su antecesora, la dirección ahora es eléctrica, aunque aseguran que ofrece un tacto deportivo. Es la misma que lleva el Infiniti Q50 (la marca de lujo de Nissan), modelo con el que también comparte el motor V6.
Al menos en Estados Unidos (su venta en Europa, al igual que en la Argentina, todavía no fue confirmada) cuenta con dos niveles de equipamiento: Sport y Performance. Esta última tiene amortiguadores más duros, diferencial de deslizamiento limitado mecánico, Launch Control, frenos más poderosos y llantas de 19 pulgadas.