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Tecpetrol inició la perforación de su bloque orientado al petróleo. Chevron hace punta y ya saca buenos rindes de los primeros pozos de la zona. Phoenix se prepara para fracturar.

La formación Vaca Muerta tiene una extensión de 36.000 kilómetros cuadrados que atraviesan a cuatro provincias, pero hasta el momento la actividad se ha centrado en lo que se conoce como la “zona caliente”, que es el área de Añelo. Pero eso está cambiando con los trabajos que un puñado de empresas están realizando en bloques alejados, en la zona norte de la formación, hacia el límite con Mendoza.

La apuesta al norte de Vaca Muerta representa varios cambios: por un lado la localidad que le brindaría servicios no sería ya Añelo, sino Rincón de los Sauces, el epicentro de lo que fue la gran producción convencional de los noventas.

Pero además, el desarrollo de este segundo nodo de la formación representa una apuesta a la producción de petróleo, ya que por las condiciones del subsuelo o ventanas productivas, se trata de una región en donde no se esperan obtener grandes cantidades de gas.

Entre las empresas que apuestan al norte de Vaca Muerta se encuentra Tecpetrol, la petrolera del Grupo Techint que tiene su gran desarrollo del shale en el bloque Fortín de Piedra, en donde han llegado a producir más del 12% del gas del país.

La firma comenzó el mes pasado a realizar un pozo exploratorio en el área Los Toldos 2 Este, un bloque ubicado mucho más cerca de Rincón de los Sauces que de Añelo.

Allí la compañía planea realizar un pad de tres pozos, con la particularidad de que se explorarán dos horizontes productivos de Vaca Muerta, para testear de esta forma las zonas de mejor calidad de la roca madre.

En julio de 2019 Tecpetrol recibió la concesión del bloque y, si bien esperaban realizar un piloto corto por 53 millones de dólares, la pandemia cambió los planes de la operadora, que recién el mes pasado pudo retomar la perforación del bloque con el que espera meterse de lleno en el mercado del shale oil.

Unos cuántos kilómetros más al noroeste, casi en el límite con Mendoza, la firma Phoenix Global Resources (PGR) se prepara en estos días para encarar la fractura del primer pozo que realizaron en el área Corralera Noreste.

Phoenix, Tecpetrol y Chevron perforan nuevos pozos en el norte de la formación.

En este caso la operadora que tiene como principal accionista al grupo suizo Mercuria, comenzó a perforar a fines de agosto el pozo CoNEx-1, que tiene la particularidad de descender en forma vertical hasta los 2837 metros, un poco más profundo que los pozos de la zona de Añelo, para desde allí recorrer una rama lateral de 2.000 metros.

En el norte de Vaca Muerta, la gigante norteamericana Chevron avanza en la reconversión de un área que supo ser un coloso del petróleo convencional como es El Trapial.

En este año Chevron puso en producción los primeros siete pozos con destino a Vaca Muerta y, tras pocos meses, ya es la firma que manda en el norte de la formación, con una producción que el mes pasado llegó a los 3.350 barriles por día.

El dato

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desarrollará Tecpetrol en Los Toldos 2 Este en la búsqueda del petróleo de dos horizontes de Vaca Muerta.

Un poco más al sur de estos nuevos desarrollos se encuentran las áreas fuertes de otra firma de peso como es ExxonMobil.

La norteamericana cuenta con su bloque estrella Bajo del Choique – La Invernada, y también con un grupo de pozos en producción en Los Toldos 1 Sur emplazados en la zona norte de Vaca Muerta, aunque no tan cerca del límite con Mendoza.

En estas áreas, la firma obtuvo el mes pasado una producción de 4.656 barriles por día, un 30% por debajo del nivel récord que llegó a tener la operadora en febrero del 2019 cuando extrajo un promedio diario de 6.833 barriles.

Los movimientos en la periferia al área caliente de Vaca Muerta parecen estar a la orden del día, dado que mientras en la zona central y un tanto hacia el oeste, en donde no hay prácticamente desarrollos, la empresa Capex comenzó recientemente a perforar el primer pozo en un área que acarrea una pesada historia de reversiones como es Parva Negra Oeste, un bloque que a diferencia de los anteriores está orientado a la producción de gas.

Pero no todo son buenas noticias en la formación shale, ya que los desarrollos planificados en tres área acaban de fracasar. Se trata de los bloques Curamhuele, de Centaurus, la exMadalena que optó por retirarse de Vaca Muerta pero aún enfrenta un proceso judicial por la garantía de esa área. Y Bajo del Toro Este y Águila Mora Noreste que Equinor optó por abandonar, haciendo uso de las cláusulas contractuales.

Las tres áreas volverán a la estatal Gas y Petróleo del Neuquén (GyP) que espera volver a sumar alianzas para el desarrollo de esos bloques, ahora con la tracción que puedan generar los nuevos desarrollos que se encaran en el norte de Vaca Muerta, en un contexto en donde la cotización internacional del petróleo se encuentra en una carrera alcista.

Pero a su vez, con un impulso hacia el petróleo de Vaca Muerta casi obligado ante la saturación de los sistemas de evacuación de gas que a partir del año que viene le pondrá un techo las inversiones de ese segmento.

 

 

Fuente. Rio negro