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La trepada del blue hasta los $191 volvió a alterar el mercado a pocos días de las elecciones, en un contexto en el que hay trabas a las importaciones

A pocos días para las elecciones de noviembre, el mercado se ve afectado por una nueva suba del dólar blue que pasó la barrera de los $190.

Ahora la volatilidad es mayor y también la incertidumbre, en un escenario preelectoral.

Esta suba del dólar impactó rápidamente en la economía y las especulaciones acerca de qué negocio cerrar y cuál esperar para hacerlo en 2022 se aceleraron, siendo el sector automotor uno de los que más consultas está recibiendo.

Los tiempos de espera por una Toyota Hilux llegan a 2022.

Por otro lado, la escalada del dólar blue a $191 aumentó la ansiedad y más allá de las dudas, gran parte de la demanda que tiene pensado cambiar el auto lo quiere hacer ya, dado que un resultado electoral adverso al Gobierno podría derivar en mayor presión cambiaria.

¿Hay autos?

El primer conflicto que surge para quienes quieren vender sus ahorros en dólares al tipo de cambio blue, y aprovechar el valor de los 0Km a cotización oficial, es que no hay autos. Encontrar un modelo nuevo no es tarea sencilla hoy, y ningún segmento escapa a esta situación. Si bien hay algunas unidades en las agencias, son limitadas, solo hay algunas versiones y en varios casos con sobreprecios.

El ejemplo más concreto es Volkswagen, que tiene algunas unidades de Nivus y T-Cross, los dos SUV más nuevos y con alta demanda, pero se piden por ellos unos $500.000 por encima del valor oficial.

En el caso de Peugeot , que fabrica en el país el 208 y tiene oferta, sucede que las versiones más equipadas están agotadas (hay más de una opción por el mismo valor para que no los afecte el impuesto interno) entonces ante dos modelos con diferentes nivel de equipamiento y el mismo precio, obviamente que los clientes quieren llevarse el mejor.

Fiat Cronos, el muleto de la marca para tapar la falta de stock.

Fiat Cronos, el muleto de la marca para tapar la falta de stock.

En el caso de las pick ups, la lista de espera es interminable y no hay dólares que seduzcan a ningún agenciero. Sobre todo Toyota, con Hilux, tiene lista de espera hasta 2022. Esta marca tampoco tiene Corolla Cross, el SUV del momento, y lo garantizan para abril del año próximo, a precio abierto.

Por último, quienes tienen la suerte de encontrar una unidad disponible, ya sea porque está la que buscaban o se resigan a comprar la que le ofrecen (por ejemplo Fiat ofrece por todos lados el Cronos, de producción nacional, a los clientes que piden Argo, que viene de Brasil y no tienen stock), sí lo pagan en pesos y para eso pueden servir cambiar los dólares al tipo de cambio actual, haciendo una buena diferencia y logrando sacar ventaja

Qué pasa con los importados

En el caso de los modelos de alta gama, la realidad no es la misma que en las marcas masivas. Sucede que, además del poco stock que hay en las agencias, ya nadie toma el tipo de cambio oficial para hacer un negocio, y se cierra la venta de diferentes formas. En algunos casos exigen el pago en su totalidad en “dólar billete”; en otros se acepta un 30% en pesos al tipo de cambio oficial y el 70% en dólares.

En general, no se encuentran buenas oportunidades como sucedió hace algún tiempo atrás, que se aceptaban solo pesos, salvo algún modelo que haya quedado en stock y se necesita renovar, como sucedió hace algunos meses con Mini que lanzó una gran oferta.

Por otro lado, el problema que viven los importadores es que no tienen autos y no saben cuándo podrán reponer el stock, por lo cual no se animan a cerrar un negocio hoy y quedarse con “las manos vacías”.

No hay unidades de alta gama en el mercado.

No hay unidades de alta gama en el mercado.

 

“Hoy es mejor tener las puertas cerradas que trabajar. No podemos vender un auto que cuando vuelva a entrar al país no sabremos que precio tendrá. Es preferible tener el capital”, dijo el directivo de una marca Premium.

Entre los masivos, el pensamiento no es tan diferente. Entre enero y septiembre, los autos más económicos aumentaron a un ritmo de $100.000 por mes, lo cual hace pensar que no conviene vender el auto hoy, en un momento de tantos cambios, sino que es más seguro tener el stock hasta que el “clima mejore”.

 

 

Fuente: Iprofesional