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Algunas marcas están apuntando su oferta a segmentos más altos. La escasez, con una demanda fuerte, genera sobreprecios.

La situación del mercado automotor se va agravando por el desabastecimiento de 0 km, especialmente de vehículos importados. A los problemas que ya se registraban en los segmentos medios y altos, se suman ahora los modelos chicos, que parecen en vías de extinción. Incluso, en muchas concesionarias se van generalizando los sobreprecios de forma encubierta.

Tal como adelantó Ámbito la semana pasada, agosto fue el mes del año en el que menos 0 km se nacionalizaron por las trabas al ingreso de unidades desde el exterior que dispone el Gobierno.

El motivo de este cepo importar está centrado en la falta de divisas que obliga a restringir más los permisos de importación (SIMI). El mes pasado sólo salieron del puerto unos 10.000 vehículos, cuando el promedio desde enero se ubicada en 15.000 unidades mensuales.

El dato novedoso es que el faltante ya llega a los autos de menor precio y a un perfil de mercado que va cambiando por modelos que apuntan a sectores de mayor poder adquisitivo. Eso se refleja en los patentamientos, mes a mes. Cuando, años atrás, los primeros puestos estaban dominados por vehículos chicos y más accesibles, ahora el domino es de las costosas pickup y autos de gama media.

Permisos

La preocupación crece en las automotrices radicadas en el país, que con los principales importadores de autos, como en los distribuidores de marcas que no tienen plantas en la Argentina, por lo que está sucediendo en la primera quincena de septiembre.

La liberación de permisos viene más dura que el mes pasado y la cantidad de SIMI aprobadas es menor a la del mes pasado.

“Estamos trabajando a ciegas. Liberaron autos para algunas marcas, pero muy pocos, y no tenemos certezas sobre lo que va a pasar hasta fin de mes” comentaron a Ámbito desde una terminal.

El temor es que deban manejarse con la baja cuota autorizada hasta ahora.

Que el Gobierno se encuentre en medio de un proceso electoral, con una dura derrota en las PASO, supone que el cepo de divisas puede ser mayor. La necesidad de mantener estabilidad cambiaria hasta noviembre es fundamental para el oficialismo si pretende revertir los resultados del domingo pasado.

Es por eso que el desabastecimiento llega al segmento de entrada, el de los vehículos más chicos. Modelos como en Renault Kwid, el Chevrolet Onix o Toyota Etios sienten el impacto del endurecimiento de las importaciones. “Nosotros tenemos sólo dos unidades de Kwid y hay varios clientes para comprarlas. Esto no pasaba hace unos meses” explicaron desde una concesionaria Renault.

“Ya ni Onix nos queda. Está muy dura la situación”, aseguraron en una de Chevrolet. En el caso del Etios, que se fabrica en Brasil, la planta de ese país tuvo que reducir su producción por la falta de semiconductores, un problema que afecta a la industria automotriz mundial y eso se siente en el mercado argentino.

Oferta

Otras marcas, también redujeron la importación de vehículos de gama baja para privilegiar la importación de modelos del segmento medio. Cada terminal tiene un cupo de dólares y con ese dinero su estrategia comercial que más le conviene en cuanto a rentabilidad de cada producto.

A esto se suma que marcas como Ford y Nissan dejaron de comercializar modelos chicos como el Ka y el March, lo que redujo la oferta.

También, el compromiso que tienen las terminales con los planes de ahorro, un sistema que apunta a los autos de baja gama, hace que falten unidades para la venta tradicional.

Este faltante de vehículos en la gama baja hace que, en algunas concesionarias, se recargue el precio final a través de aumentos en los gasto administrativos para sacar un 0 km que, en algunos casos, implica pagar el doble de lo que se venía abonando hasta ahora. Esta situación provocó que en las agencias se tuvieran que blanquear internamente estos sobreprecios porque los vendedores se negaban a aplicarlos. Su comisión se calcula sobre el precio de lista y no sobre estos recargos por lo que , de esta manera, no participaban de la mayor facturación.

 

Fuente: Ambito