Actualmente, en base a datos de 2020, la energía renovable produce el 21% de la electricidad en el país norteamericano, y el resto proviene del gas natural (40%), nuclear (20%) y carbón (19%).
Según el escenario planteado para el futuro, la energía solar representaría el 37% de la electricidad en 2035, y el resto lo produciría la energía eólica (36%), la nuclear (11%-13%), hidroeléctrica (5%-6%), biomasa y la geotérmica (1%).
A pesar del optimismo, el informe remarcó que es necesario una “reducción importante de los costes, el apoyo de políticas públicas y la electrificación a gran escala”.
En una carta dirigida a los responsables políticos, cerca de 750 empresas del sector de la energía solar insisten en la necesidad de ampliar las políticas de apoyo en vigor e instalarlas en el largo plazo.
Cuadruplicar el ritmo actual de las instalaciones para 2030 representa “una carrera contra el reloj”, aseguraron al tiempo que pidieron que se refuercen las ventajas fiscales para las inversiones en la energía solar.
La administración del presidente Joe Biden, que ha hecho de la lucha contra el cambio climático una de sus prioridades, apuesta por invertir masivamente en infraestructuras, lo que todavía se está discutiendo en el Congreso.
Fuente: Ambito