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El gobierno nacional autorizó nuevas subas para el precio del bioetanol y el biodiesel. Ambos productos se utilizan para la mezcla obligatoria de la nafta y el gasoil.

A poco más de dos meses después del último aumento, el gobierno nacional autorizó un nuevo aumento para los biocombustibles y metió más presión en el precio de los surtidores que llevan poco más de tres meses de congelamiento. Se trata del bioetanol biodiesel que se utilizan para la mezcla obligatoria con la nafta y el gasoil.

A través de la Resolución 852/2021, publicada hoy en el Boletín Oficial, el gobierno nacional autorizó un aumento del 6,6% elaborado tanto a base de caña de azúcar como de maíz, destinado a su mezcla obligatoria con nafta. En paralelo, también publicó la Resolución 853/2021 con la que se aprobó una suba del 13,7% para el precio de adquisición del biodiesel destinado a su mezcla obligatoria con gasoil.

En detalle, el gobierno fijó el precio del bioetanol en $ 59,35 por litro de igual manera para el de caña de azúcar y el de maíz. El precio regirá para las operaciones de septiembre de 2021 y tendrá vigencia hasta la publicación de un nuevo precio que lo reemplace.

En el caso del biodiesel, Nación estableció un sendero de aumentos que entró en vigencia para las operaciones de septiembre y culminará con las de noviembre. Para el mes vigente se fijó el valor de $122.453 por tonelada, para octubre unos $124.900 y el último aumento que se aprobó para noviembre dejará el precio en $127.400.

Esto significa que la suba de aproximadamente el 13,7% para el biodiesel se dividirá en tres partes: 9,3% para septiembre, casi 2% para octubre otro 2% para noviembre. El precio pasará de los $112.000 que tuvo vigencia hasta el mes pasado a los 127.400 de noviembre.

El último aumento para el precio de los biocombustibles se autorizó en julio de este año y tuvo retroactivo para las operaciones de junio. Los precios subieron entre un 8,8% y 24,5% para el bioetanol y biodiesel.

El último aumento en el precio de los combustibles de este año se oficializó en mayo. A principios de año, los directivos de YPF, el CEO y el presidente, Sergio Affronti y Pablo González, aseguraron a que la suba de mayo iba a ser el último hasta finales de 2021, porque con esos valores se alcanzaba el “punto de equilibrio” para poder ejecutar su plan de inversiones de 2.700 millones.

A pesar de que el gobierno postergó la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) para fin de año, y que el precio del barril de petróleo internamente cotiza en unos 55 dólares –casi unos 20 dólares menos que el precio del Brent- con las subas de los biocombustibles incrementa la presión en los surtidores.

Por su parte, desde el sector de estacioneros aseguran que los precios actuales de la nafta y el gasoil “ya están desactualizados” y que su margen de ganancia se ve duramente afectado frente al incremento de costos.

Aún si certezas de lo que pasará estos meses con el precio en los surtidores, todos los indicadores tanto macroeconómicos, de carga impositiva y el valor del crudo anticipan que a finales de año no habrá mucho margen para continuar con el congelamiento. Se acumularán diversos factores que obligarán a repetir aumentos similares a los que se vieron entre el segundo semestre de 2020 y los primeros meses de 2021.

 

 

Fuente: Rio negro