z.system

La decisión será por 61 días y se sumará a Stellantis, Seat, Ford y Mercedes, afectadas por la escasez mundial de los semiconductores. Toyota reducirá su producción casi un 50%.

La automotriz francesa Renault anunció este martes que tiene previsto suspender totalmente la producción en sus tres plantas que posee en España a raíz de la falta global de microchips, por lo que se sumará a un extenso listado de fabricantes que se ven afectados por la escasez de los semiconductores.

La poderosa empresa paralizará sus producciones durante 61 días en Palencia, en donde se ensamblan los modelos Kadjar y Megane, y Valladolid, donde se fabrica el Capture SUV, informó un vocero de la compañía.

De acuerdo a lo citado por medios periodísticos españoles, la decisión es parte de una de estrategia para esperar el arribo de cargamentos con chips y retomar los trabajos con una buena cantidad.

La problemática de escala mundial provocó el mismo movimiento en Stellantis, Seat, Ford y Mercedes, mientras que Toyota comunicó la semana pasada que en octubre reducirá su producción al 40%.

En tanto que Volkswagen comunicó que la parálisis que sufre en su planta de Wolsburg se extenderá en los próximos días a las ubicadas en Zwickau y Dresde.

La falta de los circuitos integrados se debe principalmente a que solamente tres empresas son fabricantes: SMC en Taiwán, Samsung en Corea del Sur e Intel en Estados Unidos.

Como consecuencia de la pandemia de coronavirus Covid-19, la venta de automóviles a nivel mundial cayó a porcentajes nunca antes vistos y los principales del mercado determinaron reducir sus pedidos.

Sin embargo, en el primer trimestre de este año se observó una acelerada recuperación del segmento pero los cargamentos de microchips ya tenían como destino al rubro de la informática que acaparó los cargamentos debido al auge del teletrabajo.

Calificado como el “Armagedón de los microchips”, la situación recién se solucionaría para los fabricantes de autos a mediados de 2022 o 2023, según lo pronosticado por IBM.

 

Fuente: Ambito