La cifra es contra igual mes de 2020 y fue impulsada con la construcción. En tanto con respecto al mes anterior bajó un 2,9%.
La merma general fue atenuada por un alza mensual del 4,7% en la inversión en la construcción. Aun así, el índice de Ferreres, en términos desestacionalizados, se ubicó en su nivel más bajo desde enero.
Paralelamente, la inversión en maquinaria y equipo aumentó 4,8% anual; la adquisición de maquinaria importada se incrementó 8,5%, mientras que la incorporación de equipos nacionales subió 1,5%. En lo que va del año acumula un aumento del 23,2%.
Según el informe, la inversión estimada en dólares fue de u$s6.170 millones en julio. “El estancamiento es una herencia del entorno macroeconómico, que alterna períodos de cierta calma relativa con períodos de reversión, sobre todo en el frente cambiario. Además, también hay una alta volatilidad en la política económica, en donde las regulaciones y los permisos de importación se van modificando conforme evoluciones la coyuntura”, expresaron desde Ferreres.
“Si bien en los próximos meses puede haber cierta mejora de la actividad, con la contracara del aumento de la inversión, el escenario electoral elevará los niveles de incertidumbre, por lo que no podemos esperar un cambio muy significativo sobre la tendencia actual“, proyectaron.
Fuente: Ambito