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Empresas vinculadas a la industria hidrocarburífera ofrecen incentivos y plazos para que sus trabajadores se inoculen. Las estrategias son diversas, pero muestran la preocupación por la variante delta.

Empresas petroleras, de servicios especiales y refinadoras que operan en Estados Unidos comenzaron a incentivar exigir a sus empleados que se vacunen contra el coronavirus. Los nuevos requisitos se extienden cada vez más por toda la industria y de a poco crece el número de las compañías que obligan a sus empleados a inocularse.

Si bien las principales petroleras de shale de Estados Unidos aplicaron estrategias diversas en relación con la vacunación, los nuevos requisitos e incentivos económicos muestran el nivel de preocupación existente por la propagación de la variante Delta.

Incluso, según los datos oficiales del gobierno, las tasas de vacunación en algunos de los condados productores de petróleo son mucho más bajas que los promedios estatales y nacionales.

Chevron y Hess Corp. les solicitaron a sus empleados que trabajan en las plataformas del Golfo de México que se vacunen contra el coronavirus, por el resurgimiento de los contagios en el sur de Estados Unidos.

Hess exigió a sus trabajadores del segmento offshore que estén completamente vacunados antes del 1 de noviembre. Por el lado de Chevron el pedido se extendió tanto a los trabajadores en alta mar como los de onshore y en otros segmentos de negocio.

“Chevron se compromete a proteger la salud de nuestra gente, y las vacunas son la protección más fuerte contra este virus. Por lo tanto, como parte de nuestro estándar de seguridad de aptitud para el trabajo, los trabajadores en ciertos trabajos deben vacunarse contra Covid-19″, expresaron desde Chevron en un comunidado.

Por su parte, Schlumberger, el mayor proveedor de servicios petroleros del mundo, informó que sus clientes les demandaron que su personal sea vacunado y testeado antes de ingresar a los yacimientos.

Pioneer Natural Resources, el mayor productor de petróleo de la Cuenca Permian, ordenó a sus trabajadores que se vacunen y para ello ofreció incentivos económicos. La firma les avisó a sus empleados que recibirían un pago de 1.000 dólares, por única vez, a quienes se inoculen.

En la misma línea, Devon Energy, petrolera con sede en Oklahoma, ofreció unos 500 dólares a los empleados que se vacunen antes del 15 de octubre.

La empresa con base en Houston, Occidental Petroleum, extendió la opción de teletrabajo para algunos de los empleados de oficina, hasta fines de octubre y aplicó rigurosos protocolos para prevenir la propagación viral en las plataformas offshore. Valero Energy, el segundo mayor fabricante de combustible de Estados Unidos, fijó como requisito excluyente a las nuevas contrataciones en algunas refinerías que estén vacunadas.

 

Fuente: Rio Negro