z.system

Se llama 765LT Spider. Solo se fabricarán 765 unidades a pedido.

Hay marcas que están ligadas de forma directa a la Fórmula Uno, y McLaren es una de ellas. Sin embargo, la firma inglesa también tiene autos a la venta al público y acaba de mostrar el último de sus súperdeportivos: el 765LT Spider, un descapotable que recurre a un motor de combustión tradicional sin ninguna asistencia eléctrica.

Basado en el 720S, pero con mejoras que lo orientan más al uso en circuito, el nuevo McLaren es la versión cabrio del 765LT y desde el diseño ya llama la atención. En relación al 720S es más largo (Longtail), mide 4,60 m en vez de 4,54 m. Solo se fabricarán 765 unidades a pedido.

Se trata de un biplaza de mirada agresiva, con un estudiado trabajo aerodinámico que se corona en el alerón posterior activo, es decir, que se mueve en función de las necesidades.

El motor es un V8 4.0 turbo de 765 caballos de fuerza.

Una de las particularidades es su techo, que fue realizado en una sola pieza de fibra de carbono y demora apenas 11 segundos en desplegarse. Las puertas se abren tipo tijera (son más livianas que en el coupé) y detrás de los ocupantes están las clásicas protecciones en caso de vuelco.

La estructura del 765LT es de fibra de carbono, y McLaren asegura que en la versión coupé ya es tan rígido y resistente que no hicieron falta los tradicionales refuerzos estructurales que se aplican en los cabrio. Esta versión Spider es apenas 49 kg más pesada que su hermana coupé (que pesa 1463 kilos).

Algunas piezas como el capot y los guardabarros son de aluminio, pero opcionalmente también el cliente los puede encargar en fibra de carbono.

El techo es de una pieza única en fibra de carbono.

La estrella, sin duda, es el motor. Un V8 biturbo de 4,0 litros que rinde 765 caballos de fuerza (de ahí el nombre del modelo) y el par máximo es de 800 Nm a 5500 rpm. El el McLaren descapotable más potente en la historia de la marca.

Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, hasta los 200 km/h en 7,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h.

Además, quienes busquen todavía un mayor rendimiento pueden optar por una toma de admisión adicional para le motor ubicada en el techo, junto a opciones más poderosas de frenos, un sistema de telemetría (si se lo va a usar mucho en circuito) y butacas más deportivas (todavía).

Interior simple y deportivo, con infinitas opciones de personalización.

La caja de cambios es automática secuencial de 7 marchas, con mejoras que la hacen todavía más eficiente y la utilización de materiales como cromo y níquel, técnica que se utiliza en la Fórmula Uno. La tracción es posterior.

La suspensión es regulable y tiene tres opciones: Comfort, Sport y Track. Cada una se puede elegir según el tipo de uso que se le vaya a dar.

Otros detalles únicos de este auto y que lo hacen más liviano que el 720S Spider (el modelo del cual deriva) es que los cristales son más delgados y el caño de escape realizado en titanio tiene menor aislamiento, entre muchas otras soluciones.

Alerón activo, que se mueve en función de la necesidad.