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El chasis de la vieja unidad había sido adquirido en un desarmadero. Por las primeras pericias se trataría de cocaína y llevaría varios años en el lugar.

Un vecino de Allen que compró un viejo colectivo de dos pisos para reciclarlo y transformarlo en una vivienda se encontró el domingo con más de 8 kilo de un viejo cargamento de cocaína que se encontraba oculto en uno de los paneles de la unidad y que estarían valuados en unos 90 mil dólares (casi 10 millones de pesos).

Si bien no trascendieron demasiados detalles de la investigación, se supo que el vecino compró la unidad en un desarmadero con el objetivo de transformarlo en una vivienda. “No tenía motor y sólo se trataba de la estructura del colectivo de dos pisos”, reveló una fuente cercana al caso.

Fue el domingo que comenzó a desmantelarlo y al retirar un espejo de uno de los sanitarios se encontró con una cinta de color azul que cubría un panel.

Fue allí que encontró los ocho paquetes con las tizas de cocaína que -según las fuentes policiales consultadas por RÍO NEGRO– tienen por lo menos más de veinte años escondidos en ese lugar.

Ante la sospecha que se trataba de un cargamento de estupefacientes, esta persona se presentó ayer por la tarde en la delegación de la Policía Federal, en Roca, donde realizó la denuncia y rápidamente se activaron los protocolos para comenzar con la investigación.

Hasta el lugar, llegaron los efectivos policiales quienes comenzaron a realizar las primera pericias para intentar determinar el origen de la droga. “La cocaína tenía un color amarillento lo que indica que llevaba en ese lugar muchos años”, indicó la fuente policial consultada por este medio.

Si bien el vecino realizó la denuncia y se concretaron los secuestros correspondientes, se informó de manera extraoficial que no se realizará ninguna diligencia más teniendo en cuenta que por el tiempo transcurrido, este delito ya está prescripto.

“Si estamos hablando que esta droga lleva escondida más de dos décadas, ya no hay delito que investigar”, reveló una alta fuente judicial.

 

Fuente: Rio negro