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Por las trabas a las importaciones y problemas para producir, hay pocas unidades. Esto hace que se pidan sobreprecios de hasta 20%.

Con una brecha cambiaria de 90%, las concesionarias de autos están viviendo una primavera anticipada. En los últimos días creció la demanda de consumidores, con ahorros en dólares billete, que buscan aprovechar la suba del “blue”, ante vehículos con precios en pesos en base a la cotización oficial.

No todas las automotrices tienen la misma actividad. Hay casos, como en la red de Toyota, en que los agencieros reconocen un aumento de las consultas de entre 30% y 50% respecto a junio. Es por eso que la pickup Hilux o el SUV SW4 tienen ocho meses de demora. Algo parecido sucede con el Volkswagen Taos de producción nacional, recientemente lanzado, que tiene retrasos en la entrega por la gran demanda que registra.

En esa misma línea se encuentran las marcas premium e importados, en general, ya que son los 0 km más buscados por sectores de alto poder adquisitivo con margen para ahorrar en moneda estadounidense. Aunque, en este caso, desde hace semanas, muchos concesionarios exigen pagos al valor de tipo de cambio paralelo. En menor medida, el movimiento de en los salones de venta también se siente en el resto de las empresas.

A pocos días de terminar el mes, los interesados en adquirir un 0 km buscan cerrar operaciones antes del aumento de precios que llegará con el inicio de agosto y que rondarán 6%.

El problema que encuentran quienes buscan comprar un auto hoy es el fuerte desabastecimiento del mercado, especialmente, en el segmento medio y alto. Las trabas a las importaciones y las dificultades de las fábricas para producir no permiten que la oferta se equilibre con la demanda. Es por eso que este pico de demanda se refleje en un incremento de los patentamientos.

Faltantes

“Tenemos muchas consultas a partir de que el blue comenzó a aumentar pero, en nuestro caso, la falta de algunos modelos es muy grande y no podemos aprovechar el momento. Vendemos lo que hay” explicaron a Ámbito desde una concesionaria de una marca generalista.

El tema de las restricciones al ingreso del exterior de vehículos ya es conocido. A esto se suma el problema en las terminales por la falta de piezas, el nivel de ausentismo por covid y la escasez de gases para la producción, como consecuencia de la demanda de oxígeno para las terapias intensivas.

Este faltante de unidades, en medio de una demanda en alza por el “efecto blue”, genera que los pocos vehículos que se vendan se hagan con sobreprecios de entre 10% y 20%.

“El mercado es una locura. No se hacen muchas operaciones porque faltan unidades pero en un venta, ahora, se gana lo que antes se hacía en diez”, explicó un vendedor.

El aumento de la actividad también se percibe en el segmento de los usados, con precios en alza al ritmo de la suba del billete paralelo

 

Fuente: Ambito