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Una creación única.

Porsche ya inició oficialmente su camino a la electrificación total con el Taycan, un modelo que llegó para competir por ejemplo contra el Tesla Model S y ubicarse en lo más alto del segmento de los autos deportivos de lujo eléctricos. Sin embargo, no todo pasa por dicho modelo.

Aunque en la casa del Stuttgart todavía no se animan a hablar de un 911 totalmente eléctrico, el modelo más icónico de la marca ya tiene una versión de este tipo, pero que no fue creada por Porsche sino por la empresa inglesa Everrati. ¿El resultado? Bestial.

Sobre la base de la generación conocida internamente como 964, en la firma británica aplicaron un kit de propulsión eléctrico. Sí, lo que para los más fanáticos puede parecer un sacrilegio, es una realidad y este 911 tiene su paquete de baterías y motor eléctrico en reemplazo del original a combustión.

El 911, un ícono entre los deportivos, ganó un kit eléctrico.

Lo que más llama la atención es la tremenda cifra de potencia alcanzada: más de 500 caballos de fuerza y 51 kgm de torque. Eso sí, lo que se extrañará es el sonido porque como todo eléctrico no genera ruido, o al menos no de manera “natural” (ya hay sonidos artificiales que se pueden elegir y que “imitan” el de un motor a combustión).

De esta forma, este 911 by Everrati puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos (el original lo hacía en 5,5), mientras que la autonomía es de aproximadamente 290 kilómetros. Todo esto para la variante más picante, llamada Performance.

Este 911 originalmente llevaba un motor bóxer (de cilindros opuestos) de seis cilindros, 3,6 litros y 250 CV. Ahora las baterías son de 53 kWh y cuenta con frenos regenerativos, es decir, que convierten la energía de la frenada para recargar la batería.

El motor eléctrico pueden entregar más de 500 caballos de fuerza.

En la marca que se encarga de esta transformación aseguran que las baterías fueron puestas de forma tal de no alterar la distribución del 911 original, un modelo que siempre se caracterizó por tener “todo atrás”, ya que el motor está por detrás del eje trasero.

Ofrece suspensión regulable para que el conductor elija el tipo de confort que quiera, según se trate de un manejo más deportivo o tranquilo.

Adiós al tacómetro tradicional de los Porsche.

A nivel equipamiento fue dotado de elementos de confort actuales, como por ejemplo butacas calefaccionadas y ventiladas. En el interior se respetó al máximo la disposición original de los elementos, pero todo hecho a nuevo y con un tablero que lógicamente ya no cuenta con el tacómetro en posición principal como históricamente ofrecen los modelos de la marca alemana.

¿El precio de semejante transformación? El equivalente a unos 350 000 dólares, pero con un detalle: ya se debe tener un 911 de la generación 964 para que Everrati se ocupe de la transformación. Las primeras entregas a clientes serán a partir de este año.

 

 

 

Fuente: TN