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La disparada se debe a la ampliación de la brecha entre el costo de la energía y las tarifas. Las mayores importaciones de GNLy gasoil suman costos.

Se estatiza la linea de Alta Tension de EDERSA

El balance del primer trimestre del año en lo que hace a los subsidios dentro del sector energético da cuenta, como un anticipo, del complicado año que tiene por delante el gobierno nacional, ya que las erogaciones se dispararon un 228,1% en relación con el mismo trimestre del año pasado.

De acuerdo al último informe de Tendencias Energéticas que elabora el Instituto Argentino de la Energía Enrique Mosconi, entre enero y marzo de este año ya se destinaron a los subsidios del sector energético un total de 105.150 millones de pesos.

Esta suma representa un 228,1% más que los 32.049 millones de pesos que se habían destinado al sector en el mismo trimestre del año pasado, haciendo que el salto sea de nada menos que 73.101 millones de pesos.

Tomando como parámetro la cotización del dólar mayorista vigente se desprende que tan solo en los primeros tres meses del año los subsidios a la energía ya insumieron un total de 1.187 millones de dólares, siendo que los meses por venir se espera que sean mucho más costosos por la importación de un mayor volumen de gas natural licuado (GNL).

En detalle según la información recabada por la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), durante este primer trimestre del año el grueso de los subsidios se destinaron a la Compañía Administradora Mayorista del Mercado Eléctrico (Cammesa) que recibió un total de 71.100 millones de pesos, un 174,9% más que en el mismo trimestre del año pasado cuando los giros representaron 24.960 millones de pesos.

Esta cantidad de fondos insumidos por Cammesa no solo representa unos 802 millones de dólares, sino que también marcan que el 67% de los subsidios de la energía se fueron hacia ese sector en el inicio del año.

Integración Energética Argentina (Ieasa), la ex Enarsa, también tuvo una disparada en lo que hace a los subsidios con un aumento interanual del 264%. El organismo encargado de la importación del gas tanto de Bolivia como del GNL, procesó 12.755 millones de pesos, en clara contraposición con los 3.500 que había girado el año pasado.

En tanto que la única variable que mostró una baja en los subsidios fueron los aportes de la Resolución 46, el plan de estímulo a la producción de gas no convencional diseñado por el exministro Juan José Aranguren, que pagó 16.495 millones de pesos en el trimestre, un 14,2% menos que el año pasado a raíz de que este año se garantiza un precio de 6 dólares por millón de BTU.

De acuerdo al Instituto Mosconi, esta disparada de los subsidios energéticos se debe centralmente a la creciente brecha entre el costo de la energía y el valor de las tarifas, que hasta marzo permanecieron congeladas tanto para el gas por redes de todo el país como parcialmente para la energía eléctrica de Buenos Aires, donde se concentra el grueso de los usuarios.

 

 

 

Fuente: Rio negro