z.system

Ayer se cayó reunión de comisión parlamentaria para evaluar proyecto del oficialismo. Productores y provincias piden mejoras a la iniciativa.

El sector de los biocombustibles, que abarca más de cincuenta plantas en una decena de provincias, quedó en el trance de las indefiniciones, ya que no avanza el tratamiento en el Congreso del proyecto para una nueva ley que regule la actividad pero tampoco se prorroga la norma vigente que data de 2006 y que caduca la semana que viene. En ese marco, los cañeros de Tucumán que producen bioetanol que se mezcla con las naftas decidieron no entregar su producción hasta que no se despejen las incertidumbres. Pero también los productores de biodiésel, ubicados en el centro del país y la pampa húmeda, esperan certezas y buscan que el proyecto presentado por el Frente de Todos aumente los cortes, ya que la iniciativa los reduce de 10% a 5%.

Ayer se suspendió la reunión de la comisión de Energía de Diputados, donde se iba a evaluar el proyecto de la nueva ley. Tanto en las provincias como en las empresas tienen el dato, extra oficial, de que Nación avanzará con una prórroga de 60 días para discutir el proyecto del oficialismo, presentado por el diputado Marcos Cleri.

El otro punto en común es que a ni a los distritos ni a las firmas los convence el proyecto. Funcionarios de diferentes provincias y cámaras del sector mencionaron a Ámbito que la reducción del corte de biodiésel y cierta permeabilidad a las demandas del sector hidrocarburífero pone en peligro a las empresas. De todos modos, observan un avance respecto a los borradores preliminares del proyecto que habían circulado con anterioridad.

“Nos habían presentado a Frankestein, y ahora a Chucky”, graficaron desde una provincia. En otro distrito, un funcionario con atribuciones en el área, señaló: “El proyecto del oficialismo mira solo la coyuntura, no tiene vuelo. Es mezquino porque reduce el 50% el corte para el biodiésel y arriesga incluso a un 3%. Es decir, deja la cuestión a merced de la presión de los actores ligados al hidrocarburo”. En tanto, desde una de las cámaras más importantes de la actividad, manifestaron a este medio que, además del desconcierto por los idas y vueltas (Sergio Massa había prometido en diciembre que la prórroga de la ley vigente se trataría en el verano en sesiones extraordinarias), la baja del corte puede llevar a la quiebra a las empresas. “Una empresa que hizo inversiones acordes a un cupo de 20 mil barriles, de pronto tiene que hacer 10 mil barriles… la cuenta no le cierra, tiene que dejar de operar”, explicaron. No obstante, avalan el proyecto en caso de poder rediscutir los cortes (es decir, el porcentaje que los biocombustibles le “comen” a la nafta y el diésel). Desde otra cámara están dispuestos a ceder, pero no un 50%. “Podemos bancar hasta un 7% de corte”, señalaron.

Entre los puntos a favor que destacan tanto provincias como empresas aparecen el ahorro de divisas, una mayor certeza respecto al precio y que impide que las petroleras ingresen al negocio. “Pero impide que hayan nuevas inversiones, porque quedará ociosa la capacidad instalada. Debe darse el tiempo para mejorar el proyecto, tiene bases interesantes pero busca convencer a las petroleras”, sostuvieron en una provincia.

Así, sin nueva ley ni oficialización de la prórroga de la actual, los cañeros tucumanos anticiparon a los industriales que no les darán la caña hasta que haya definiciones. Mientras que hay empresarios que ante el inicio de sus moliendas están evaluando si producirán o no alcohol. “Con la zafra vamos a producir crudo y azúcar para abastecer al mercado. Pero alcohol sin ley no vamos a producir”, sostuvo un referente del sector.

Sergio Fara, presidente de la Unión de Cañeros Independientes de Tucumán, se lamentó de la situación del sector y sostuvo que la bolsa de azúcar ante la incertidumbre bajó más de un 30%. “Las mezquindades políticas nos están haciendo trabajar a pérdidas”, dijo.

Desde el gobierno de Juan Manzur matizaron ante Ámbito la medida: “En realidad sólo hay un par de ingenios que comenzaron la molienda. Despacio. Están haciendo crudo porque ese se exporta o refunde para alcohol”.

 

 

Fuente: Ambito