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Ambos cultivos crecerían tanto en superficie como en producción. Si se dan los pronósticos de los analistas sería el sexto año de crecimiento consecutivo para el trigo.

En el marco del Congreso “A Todo Trigo”, realizado de manera virtual, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires presentó su estimación para la campaña de granos finos. Según la entidad, es posible proyectar un volumen de producción récord de 23,6 MTn para el nuevo ciclo de cereales de invierno. La superficie de trigo se mantendría en 6,5 MHa y la cebada expandiría su área a 1,15 MHa, lo que representa un incremento del 28% en relación a la campaña anterior. De concretarse estas estimaciones, el Producto Bruto de ambas cadenas alcanzaría los u$s4.570 millones y las exportaciones de trigo y cebada se elevarían a u$s3.790 millones.

Esteban Copati, jefe del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la entidad bursátil destacó que en términos de producción, se esperan 19 MTn para trigo, igualando el récord logrado durante la campaña 18/19 y superando las 17 MTn del ciclo previo frente a la expectativa de mejor clima; además se esperan 4,6 MTn en cebada, superando las 4,1 del ciclo anterior.

Estas expectativas se fundamentan en dos variables: una es climática y se basa en la favorable condición hídrica a lo largo de la región agrícola, situación que perduraría durante la ventana de siembra y las etapas vegetativas del trigo y la cebada pero que podría comenzar a registrar deficiencias mientras se transiten etapas reproductivas sólo en el centro de la región agrícola. La otra es la vinculada a los altos precios de los granos donde el trigo ya superó los u$s270 por tonelada -59% más que hace siete meses atrás- lo que conforma un escenario de rentabilidad para el productor que lógicamente podría variar según la zona en la que se siembra el cultivo.

Si bien las perspectivas son alentadoras, parte de la cadena productiva cuestionó las políticas llevadas adelante por el gobierno nacional que se discuten en el ámbito de la Mesa de Producción del Trigo. Según Fernando Rivara, Presidente de la Federación de Acopiadores, “no se puede sostener en el tiempo un férreo control de precios a las harinas en un escenario de alta inflación, sin generar enormes daños a la industria”. El reclamo se basa en que los costos han aumentado en el último años y además el trigo como insumo básico para la producción de farináceos tuvo fuertes aumentos mientras los precios de varios productos industriales, entre ellos la harina, se mantienen dentro del esquema de precios controlados con aumentos autorizados que van muy por debajo de los solicitados por las empresas.

En cuanto al ingreso de divisas, la campaña traerá algo de alivio. Rivara precisó que “gracias al aumento de los precios el Banco Central recibirá, en esta campaña, 8.500 millones de dólares adicionales de ingreso de divisas provenientes de los granos y sus productos. Y detalló que “por cada 1.000 toneladas adicionales que podamos sumar a la cosecha de trigo, entrarán 250 mil dólares más al país”.

Ante este panorama, las exportaciones podrían alcanzar las 12 millones de toneladas en trigo y las 3 millones de toneladas en el caso de la cebada. Ambos cultivos harían una contribución récord a la economía del 2022 con un aporte al fisco cercano a los 1.250 millones de dólares.

 

Fuente: Ambito