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El cambio hacia las energías verdes es ya una condición ‘sine qua non’ para el futuro energético de cualquier país. El objetivo es cumplir los acuerdos de París contra el cambio climático. España ocupa el noveno puesto en el ranking

En noviembre de 2016 entró en vigor el Acuerdo de París para evitar un cambio climático irreversible y mantener el calentamiento global por debajo de los 2°C. Para lograr resultados tangibles y urgentes, se marcó el 2030 como horizonte, pero los desalentadores números globales de emisiones de C02 en los últimos años —con máximos históricos, según el Global Carbon Project— hicieron que en la última Cumbre Anual del Clima de Naciones Unidas en 2019 se reclamara más compromiso y ambición a los países. De ahí que la carrera de las energías verdes se encuentre entre las principales prioridades de los líderes mundiales. Y es que las medallas a los ganadores tienen forma de futuro sostenible y prosperidad económica. Pero, ¿quién lleva la delantera?

Quizá nunca lo hubiéramos pensado si atendemos a sus niveles de contaminación —que no han hecho sino dispararse en paralelo a su rápido crecimiento industrial— pero China encabeza la lista de países líderes en renovables con casi 789 gigavatios de capacidad instalada en 2019, según un informe publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).

¿Cómo es posible que un país con tan alto nivel de contaminación sea uno de los abanderados en energías verdes? Precisamente, su gran crecimiento económico ha provocado un aumento de la contaminación pero, a su vez, les ha obligado a tomar medidas para seguir creciendo de la única forma factible: en clave de sostenibilidad. Con la gran inversión que ha hecho el país asiático en renovables en la última década ha conseguido unos altos porcentajes en su capacidad en hidráulica (43% del total de renovables), eólica (28%) y solar (27%), incluso durante 2020, el peor año para el resto de países.

Estados Unidos ocupa el segundo puesto con 284 gigavatios de capacidad eléctrica renovable instalada. Fue clave para lograr este liderazgo la materialización en 2009 de The American Recovery and Reinvestment Act, un acta para estimular la economía tras la recesión de las hipotecas que, entre otras medidas, contemplaba impulsar a las renovables a partir de la inversión. La principales, la eólica (39% del total de renovables), la solar (24%) y la hidráulica (32%).

China encabeza la lista de países líderes en renovables con casi 789 gigavatios de capacidad instalada

En tercer lugar les sigue Brasil, que el año pasado alcanzó una potencia renovable de 142 gigavatios. En este caso, su energía verde principal es la hidroeléctrica (77%), aprovechando su riqueza natural de ríos y cascadas, seguida de la eólica (11%) y los biocombustibles o biocarburantes (11%), mezcla de sustancias orgánicas que se utiliza como combustible y que proviene de biomasa o la materia orgánica.

Aunque más de la mitad de su energía sigue generándose a partir del carbón, en el cuarto lugar está India, con 133,02 gigavatios de potencia renovable instalada, que ya superan el 35% de su producción total. Al igual que en China, su imparable crecimiento en los últimos años también ha llamado a la inversión en energías limpias para seguir con una expansión progresiva y sostenible. Las verdes más importantes en el vasto país asiático son la hidráulica (35%), la eólica (29%) y la solar (27%).

Presa hidráulica

ALEMANIA, ITALIA Y ESPAÑA, LÍDERES EN EUROPA

Gracias a la biomasa, Alemania llegó a producir en una sola semana el 7,6% de su electricidad —incluso por encima de su producción de solar— en el mes de marzo de 2019, cuando generó el 65% de su electricidad a partir de fuentes inagotables. El fin era demostrar que podía prácticamente prescindir de las instalaciones nucleares y de combustibles fósiles para llegar al objetivo marcado por el gobierno local de un 65% de renovables para 2030. El país ostenta el quinto puesto de la clasificación mundial, con 130,83 gigavatios, erigiéndose así como el abanderado europeo en potencia renovable instalada, sobre todo eólica (48%) y solar (39%).

Los siguientes puestos de la lista, son, por este orden, Japón, con 119,35 gigavatios de solar y eólica marina en menor medida, pero con expectativas de gran crecimiento de esta para 2030; Canadá, con 101,2 gigavatios, principalmente de energía eólica y fotovoltaica; Italia, con 59,25 GW entre fotovoltaica, hidroeléctrica y eólica; y, en el noveno puesto, España.

Parque eólico visto desde el cielo

QUINTOS EN ENERGÍA EÓLICA

En 2020 las renovables han producido en España casi el doble de electricidad que la nuclear, según los datos anuales de Red Eléctrica de España (REE), que marcan un máximo histórico de generación eólica (el viento produjo el año pasado el 21,9% de la demanda eléctrica nacional), solar 8% y en cobertura total de energía renovable (44%). Nuestro país ha aumentado la capacidad renovable en más de 6 gigavatios alcanzando un total de 57,92 GW. Destaca la eólica; somos el quinto país del mundo que más energía de este tipo produce.

En 2020 España ha marcado un máximo histórico de generación eólica, solar y en cobertura total de renovable

Parte importante de este peso de las renovables en España es responsabilidad de Endesa: con su Plan Estratégico 2021-2023 ha reforzado la apuesta por la descarbonización con un aumento de las inversiones en estas energías y en la digitalización de la red. Actualmente, la compañía gestiona más de 7.812 megavatios de capacidad renovable instalada y según este plan, el parque de renovables crecerá un 30% hasta 2023 respecto a 2020, hasta alcanzar los 11.500 megavatios solares, eólicos e hidráulicos.

El 85% de la producción eléctrica en la península ibérica está ya libre de emisiones de CO2 y se espera que a finales de 2023, el porcentaje aumente hasta casi el 90%. En 2027 la previsión de la compañía es haber cesado completamente todas las operaciones de generación con carbón, dentro y fuera de la península.

 

Fuente: El confidencial