z.system

El gobierno provincial tiene en mano el proyecto de etiquetado de viviendas que elaboró la secretaría de Energía. El informe que defina la categoría será gratuito. Habrá beneficios para los usuarios que decidan hacer inversiones.

Río Negro pretende aprobar y reglamentar la ley de etiquetado de viviendas para este año. La secretaría de Energía envió en 2020 el proyecto general para definir la normativa que permitirá a los usuarios conocer los consumos y definir el tipo de categoría.

Para eso se utiliza el IPE (Índice de Prestaciones Energéticas). Es el valor característico del inmueble, expresado en kWh/m2 año. Representa el requerimiento teórico de energía primaria para satisfacer las necesidades de calefacción en invierno, refrigeración en verano, calentamiento de agua sanitaria e iluminación, durante un año y por metro cuadrado, bajo condiciones normalizadas de uso.

Actualmente, el proyecto se encuentra en la secretaría de Estado que debe definir si sale por acuerdo de ministros o finalmente se discute en el recinto con los diputados. Se trata de una ley marco que luego deberá ser ajustada en cada un de los municipios.

El programa tiene como objetivo introducir la Etiqueta de Eficiencia Energética como un instrumento para brindar información a los usuarios acerca de las prestaciones energéticas de una vivienda para que constituya una herramienta de decisión adicional a la hora de realizar una operación inmobiliaria, evaluar un nuevo proyecto o realizar intervenciones en viviendas existentes.

En el largo plazo, este instrumento generará un sello distintivo que tiene incidencia en el valor de mercado de un inmueble, promoviendo la inversión, el desarrollo y el trabajo local. Para eso habrá estímulos y beneficios que pueden estar vinculados a la reducción de impuestos, pero eso deberá definirlo cada municipio que debe adherir a la ley cuando se promulgue.

En números

100
viviendas se etiquetaron en Bariloche en 2018 y hay otro centenar en estudio. Además, se capacitó a 60 profesionales.
27%
del consumo de energía en el país es residencial, se busca bajar ese indicador.

“En el proyecto de ley establecemos que todas las viviendas van a estar en el último nivel del IPG (G). Esto se calcula teniendo en cuenta la ubicación de la vivienda, los metros cuadrados, como es el sistema de calefacción y refrigeración. La ventilación que tiene el inmueble, si la vivienda incorpora sistemas de autoabastecimiento como puede ser los sistemas fotovoltaicos para generar energía. Todos esos indicadores tienen incidencia en la etiqueta final”, detalló María del Carmen Rubio, directora de Evaluación y Regulación de Proyectos de la secretaría de Energía.

La funcionaria agregó que el gobierno va a fomentar la implementación de medidas de ahorro energético en las construcciones existentes. Una vez que el gobierno evalúa y etiqueta una vivienda se le brindarán al usuario alternativas para mejorar la calidad de consumo. “Hay un plan de mejoras y una vez que el usuario defina qué inversiones hacer habrá nuevas mediciones para modificar el etiquetado y tendrá los beneficios acordes a las mejoras que haga”, indicó.

La secretaría viene trabajando hace tiempo en pruebas piloto en la provincia y capacitando a los profesionales que se encargarán del etiquetado de viviendas. Cada usuario podrá pedir el estudio que será gratuito. El ente regulador definirá en una escala que va de la A hasta la G.

El último estudio de Nación arrojó que el 27% del consumo de energía es residencial. Uno de los propósitos es bajar ese indicador para que pueda tener otro destino, principalmente el industrial.

En Río Negro se efectuó una prueba piloto en Bariloche que comandó Nación. Fue en 2018 y se capacitó a 60 profesionales, se certificaron 100 viviendas y hay otro centenar en estudio.

 

 

Fuente: Rio negro