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El Brent subió u$s2,67 dólares, o un 4,2%, para cerrar en los u$s66,74 el barril, luego de subir más temprano a u$s67,75, su nivel más alto desde enero de 2020. Con la misma tónica, el WTI trepó en la misma proporción y culminó la rueda en los u$s63,83, habiendo alcanzado un máximo de u$s64,86.

Los precios del petróleo se dispararon más de 4% este jueves y alcanzaron máximos de un año, luego de que la OPEP y sus aliados acordaron mantener la producción sin cambios hasta abril, porque consideraron que la recuperación de la demanda en medio de la pandemia de coronavirus todavía es frágil.

“La OPEP nos sorprendió. El mensaje que está enviando al mercado es que están muy dispuestos a ver que los precios del petróleo se disparen y, en última instancia, contribuir en gran medida a reducir el exceso de inventario generado el año pasado debido al Covid-19”, dijo Bart Melek, jefe de estrategia de materias primas en TD Securities.

Algunos analistas habían pronosticado que la OPEP+, una alianza de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros grandes productores, aumentaría el bombeo en unos 500.000 barriles por día (bpd).

El líder del grupo, Arabia Saudita, dijo que ampliaría su recorte voluntario de producción de petróleo de 1 millón de bpd y decidiría en los próximos meses cuándo eliminarlo gradualmente.

Cabe recordar que la OPEP+ recortó la producción en un récord de 9,7 millones de bpd el año pasado debido un desplome de la demanda a raíz de la pandemia. A marzo, el grupo estaba recortando unos 7 millones de bpd, alrededor del 7% de la demanda mundial. El recorte voluntario saudí eleva el total a unos 8 millones de bpd.

En virtud del acuerdo del jueves, se permitió a Rusia aumentar la producción en 130.000 bpd en abril y a Kazajstán en otros 20.000 bpd para satisfacer necesidades internas.

“Todos (los demás) van a mantener la congelación”, dijo el ministro saudí de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, en una conferencia de prensa para explicar el acuerdo.

Dicho funcionario y el viceprimer ministro ruso Alexander Novak, los ejes del grupo OPEP+, habían dicho antes a los otros representantes de los países exportadores que la recuperación de la demanda era frágil.

Rusia insistió en elevar el bombeo para evitar que los precios sigan subiendo y den apoyo a la extracción de esquisto en Estados Unidos, que no es parte de OPEP+.

Sin embargo, Moscú no logró elevar su producción en febrero, a pesar de que recibió autorización de OPEP+ para hacerlo, debido a que el duro clima invernal boreal afectó el bombeo en sus campos maduros.

 

 

Fuente: Ambito