z.system

Se incrementa a partir del 1 de marzo un 90% el precio de la energía para no residenciales que consuman más de 300 kW diarios de potencia.

Con el foco puesto en buscar equilibrios el Gobierno elabora un esquema para que el aumento de tarifas no impacte de lleno en el bolsillo de los trabajadores. Pero, al mismo tiempo, la situación fiscal y la escasez de divisas tampoco dejan demasiado margen para aumentar el ratio de subsidios. Es por eso que buscan aceitar lo que alguna vez se llamó “sintonía fina”. En ese marco la Secretaría de Energía publicó ayer una resolución en la que, mediante quita de subsidios, incrementa un 90% el precio de la energía para unos 2.900 grandes usuarios de distribuidoras. El impacto final será en promedio de un 50% pero en algunos casos alcanzará el 70%.

“La medida no impactará en los 15 millones de usuarios del servicio de distribución de energía eléctrica por redes, ni en las 650.000 pymes, comerciales, industriales y de servicios”, señalaron fuentes de Energía. Al mismo tiempo recalcaron que “sólo involucra a unos 2.900 grandes usuarios que consumen más de 300 Kv diarios quienes pasarán a pagar el mismo precio de la energía eléctrica que el resto de las empresas de similar tamaño y consumo de electricidad”.

El documento publicado ayer subdivide la categoría de usuarios de más de 300 kv en general por un lado, y organismos y entes públicos por el otro. De esta manera se excluyen expresamente a las instituciones públicas que prestan servicios de Salud y Educación de los tres niveles del Estado y seguirán con la tarifa subsidiada.

La resolución argumenta que la decisión se da “en el contexto de la decisión del Poder Ejecutivo de avanzar gradual y progresivamente en la regularización del sistema de precios cobros y pagos en el Mercado Eléctrico Mayorista”. A su vez, considera que “resulta oportuno y conveniente propiciar una adecuación del cargo destinado al Fondo Nacional de Energía Eléctrica”.

Según indicaron fuentes oficiales la medida “permitirá generar un importante ahorro fiscal que dependerá del nivel de recuperación de la actividad y del consumo”. En ese sentido, los relevamientos preliminares marcan que sería cercano a los $20.000 millones.

Por el momento no hubo llamado a audiencia para revisar los cuadros de Edenor y Edesur que dependen de la decisión del Estado Nacional. Se desconoce qué sucederá con los usuarios residenciales pero desde el Gobierno señalan que “de haber aumento estará por debajo de la inflación”.

 

 

Fuente: Ambito