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La Mesa de Enlace y el Consejo Agroindustrial buscan encontrarse con el Presidente. Mientras tanto ayer se anunció la puesta en marcha de un fideicomiso para compensar el precio del aceite, que el Gobierno toma como ejemplo a la hora de pedir un esfuerzo al sector productivo.

Continúa la polémica luego de que el presidente Alberto Fernández adelantara que estudia una suba de las retenciones o cupos de exportación con el objetivo de que los precios internacionales de las materias primas agrícolas no se trasladen a las góndolas locales. En este marco, ayer se reunió la denominada Mesa del Trigo que integra toda la cadena que va desde el sector primario hasta el industrial, con el objetivo de encuadrar algún tipo de entendimiento con el Gobierno para que no se avance con estas medidas.

Si bien por el momento no hubo una resolución concreta, funcionarios del oficialismo insisten que el diálogo con el campo está abierto y que el objetivo primordial de la gestión actualmente es contener la inflación y la incidencia de los precios internacionales de las materias primas en la canasta básica. “Si hay que implementar una suba de retenciones o cupos a las exportaciones se va a hacer, son herramientas lógicas con las que cuenta el Gobierno, pero por supuesto si el acuerdo con el sector privado llega en lo inmediato no será necesario”, afirmaron fuentes del Gobierno a Ámbito.

El ejemplo a seguir es el acuerdo conseguido con el sector aceitero que se trabajó durante enero y los primeros días de febrero y se anunció oficialmente ayer. En líneas generales el sector privado, integrado por las principales empresas exportadoras de granos, conformó un fideicomiso en el que se aportarán u$s190 millones que serán utilizados para compensar el precio del aceite en el mercado doméstico y que a su vez se traduce en el abastecimiento a valores convenientes de 29 millones de litros mensuales o el 75% del mercado.

Con la puesta en marcha de este fideicomiso que regirá hasta enero del año próximo, las empresas agroexportadoras nucleadas en Ciara-Cec, se llevaron la promesa del Gobierno de que no precederá con el cierre de registros o la suba de los derechos de exportación para la soja y el girasol.

En paralelo, el campo presiona para que el Gobierno no avance con suba de retenciones, que llevaría a los cereales desde el 12% actual al 15% y la implementación de cupos para las exportaciones. La Mesa de Enlace conformada por la Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria y Coninagro, dejó de lado sus diferencias por un rato para emitir un comunicado en el que además de afirmar que cualquier de estas medidas sería “devastadora para la producción”, sino también ponerse a disposición para un encuentro con el presidente.

Una vez más, los representantes gremiales del campo hicieron hincapié de la poca incidencia que tendría la suba de los commodities agrícolas en los precios finales en las góndolas y prometieron medidas de fuerza si se concretan las medidas.

Por su parte, desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), una vez más llamaron al diálogo con el Gobierno y en particular con el Presidente. Sus representantes, si bien se mostraron en contra de las afirmaciones del Gobierno en cuanto a una posible suba de retenciones, solicitarán un encuentro con Alberto Fernández para dialogar y por estas horas aceleran conversaciones con el Gabinete económico. Se vienen días de definiciones.

 

Fuente: Ambito