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Los dirigentes sindicales mantuvieron esta tarde en un tenso encuentro con los representantes de las cámaras empresarias. Desde el gremio reclaman el pago de un bono de emergencia de 50.000 pesos.

El primer encuentro de negociación entre los dirigentes del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, con las autoridades de las cámaras empresarias del sector por el reclamo de un bono extraordinario de 50.000 pesos fue tenso, no llegó a un acuerdo y las partes pasaron a un cuarto intermedio con los trabajadores nuevamente en estado de asamblea.

La negociación continuará mañana, a partir de las 11 de la mañana, cuando se reanude el encuentro en el que la dirigencia gremial reclama un bono que compense a los miles de trabajadores que este fin de año no tuvieron aguinaldo a raíz de haber percibido aportes no remunerativos por estar suspendidos.

Parece que acá es más importante resolver problemas de las empresas que ya tienen garantizados subsidios y eliminación de retenciones para exportar, entre otras medidas de estímulo, y quedan de lado los trabajadores que este año padecieron una situación extremadamente compleja en materia salarial”, dijo el secretario general de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, al terminar el encuentro.

Desde el gremio se viene denunciando que algunas compañías abusaron de la posibilidad de aplicar las suspensiones que regula el artículo 223 bis de la ley de Contratos de Trabajo.

Y en ese sentido, Pereyra arremetió contra las empresas al indicar que “no se cumplió con la ley y se puso en riesgo a los trabajadores que en muchos casos debieron cumplir multiplicidad de tareas con reducción salarial y no tuvieron aportes ni contribuciones”.

El dirigente enfatizó que “no hubo aguinaldo debido a la aplicación del 223 bis”. Y agregó que “ningún trabajador firmó ese artículo en los términos que se había acordado, e incluso sufrieron amenazas para seguir prestando tareas”.

Es por esto que desde el gremio se destacó que se acudirá al encuentro de mañana pero nuevamente en estado de movilización según señalaron “para evitar estos atropellos que se cometen de manera velada e impune”.

Desde las cámaras empresarias CEPH (productoras) y CEOPE (servicios especiales) se advirtió el elevado costo que implica el pedido del gremio.

Es que desde Petroleros se reclama que el bono de emergencia llegue a la totalidad de los afiliados, independientemente de si estuvieron o están suspendidos, por lo que de acceder al pedido las empresas deberían destinar al menos 1.000 millones de pesos para cubrir a los cerca de 25.000 afiliados al gremio.

 

 

 

Fuente: Rio negro