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Las autoridades tuvieron que llamar a un segundo taxi para ambos conductores.

En una escena insólita, el taxista que fue a buscar a un hombre que había dado positivo de alcoholemia también dio positivo en la prueba de alcohol en sangre. De hecho, triplicaba los valores permitidos para un conductor profesional.

El hecho ocurrió en la localidad de El Padrón, en Galicia, España, según publicó el medio La voz de Galicia. Fue durante un control de rutina realizado por la Guardia Civil.

La primera prueba de alcoholemia dio positivo, y si bien no divulgaron en cuánto estaba excedida la persona, por los niveles podía irse a su casa si lo iban a buscar. Por eso llamó un taxi.

Tuvieron que llamar a un segundo taxi para que transporte a ambos conductores.
Tuvieron que llamar a un segundo taxi para que transporte a ambos conductores.

Pero cuando este llegó, los agentes vieron en el chofer signos evidentes de que había bebido alcohol, y por ese motivo procedieron a realizarle la prueba, que arrojó que tenía 0,46 miligramos por litro de aire aspirado. Eso es tres veces más que lo permitido (0,15 mg/l).

Según la Ley de Tráfico y Seguridad Vial ante la que responde el taxista, la multa es de 1000 euros y le retiran seis puntos del registro de conducir. Eso sin contar que podría perder la licencia para manejar un transporte de pasajeros.

En el caso de una persona que no es chofer profesional, de tener entre 0,26 y 0,50 mg/l la multa estipulada es de 500 euros y pierde cuatro puntos de la licencia de conducir.

Lo tragicómico es que tuvieron que llamar a un segundo taxi para que se lleve a ambos infractores. Este chofer, responsablemente, superó sin inconvenientes la prueba de alcoholemia.

 

 

Fuente: TN