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La petrolera de bandera trazó esa meta para el 2022 ó 2023. En lo que resta del año se fracturarán y pondrán en producción 25 pozos.

El balance del tercer trimestre que la petrolera de mayoría estatal YPF presentó esta semana reflejó una notable mejoría en la mayoría de los indicadores que en el anterior corte se habían visto duramente impactados por la pandemia. Pero además, la operadora dio a conocer los planes que tiene para el año que viene y los próximos años, en los que apunta a que la mitad de su producción de petróleo provenga de Vaca Muerta.

Así lo dio a conocer el director financiero de YPF, Alejandro Lew, durante la charla que días atrás mantuvo con inversores internacionales a quienes les explicó que “si miramos al largo plazo, hacia 2022 ó 2023 esperamos que la producción no convencional esté cerca del 45 ó 50%”.

En este tercer trimestre la operadora contó con una producción de 202.400 barriles de petróleo, de los cuales el 20% correspondieron al shale oil que se extrae de las áreas de Vaca Muerta.

Según precisó Lew, la firma apunta a que para el año que viene esa relación se eleve hasta el 25%, a raíz tanto de los trabajos de fractura y conexión de los pozos que habían quedado perforados pero son terminar, como así también del impulso que esperan que el nuevo Plan Gas 4 le dé a ese segmento de la producción.

Lew explicó que esta mayor cantidad de petróleo de Vaca Muerta que la firma espera obtener en los próximos dos años responde a un doble efecto sobre el sector.

El dato

20%
de la producción total de crudo representa actualmente el shale oil. La firma busca duplicarlo en dos años.

Por un lado la firma focalizará los trabajos en la producción de Vaca Muerta, en donde sólo en lo que queda de este año se detalló que se fracturarán y conectarán 25 pozos, entre petróleo y gas.

Esta mayor actividad incrementará la producción de crudo no convencional, mientras que en el segmento opuesto se espera que la producción convencional continúe declinando.

En el balance del tercer trimestre la firma tuvo una producción total de 468.500 barriles equivalentes de petróleo por día, dentro de los cuales la producción petrolera fue el eje.

El incremento de la demanda le permitió a la operadora reabrir los pozos que mantenía cerrados y sumó un alza en la producción de Vaca Muerta.

En el caso del convencional, el nivel alcanzado es un 14,7% inferior al registrado hace un año atrás. En el tight la baja anual llegó al 29,6%. Pero la producción de petróleo de Vaca Muerta se incrementó un 10,9%.

Los precios mejoraron desde los 28,9 dólares que se habían marcado en el anterior trimestre, a los 40,1 dólares por barril que promedio el tercer corte del año.

 

 

 

Fuente: Rio negro