z.system

El Gobierno motorizó ayer finalmente el pago de compensaciones para pequeños y medianos productores que había prometido en marzo pasado cuando subió las retenciones a la soja del 30% al 33%. El propio ministro de Economía, Martín Guzmán, detalló a comienzos de octubre que los pagos comenzarían a hacerse efectivos en el corto plazo y abarcarían a un total de poco más de 41.000 productores que recibirían en total $11.500 millones. En este marco y luego de una demorada implementación el ministro de Agricultura, Luis Basterra, fue el encargado de anunciarle ayer a los dirigentes de Federación Agraria y Fecofe la puesta en marcha de los reintegros, una medida muy esperada por el sector.

La resolución firmada por Basterra contempla un máximo a reintegrar de hasta $20 millones de pesos y para productores de hasta 400 hectáreas. En tanto la norma establece que los productores que hayan realizado ventas hasta el 30 de septiembre recibirán dos cuotas, durante los meses de noviembre de 2020 (50% del total que corresponda pagar) y diciembre de 2020 (50% del total que corresponda pagar). Por su parte, para aquellas ventas realizadas con posterioridad al 30 de septiembre y hasta el 31 de diciembre de 2020 inclusive, será depositado en 3 cuotas durante los meses de enero de 2021 (40% del total que corresponda pagar), febrero de 2021 (40% del total que corresponda pagar) y marzo de 2021 (20 % del total que corresponda pagar).

El anuncio no pasó desapercibido en el sector porque si bien los pagos comenzarán a llegar bastante mucho después de lo esperado “abre un nuevo panorama para el sector en el que es importante que haya una mirada hacia la segmentación de los productores. Es clave para la subsistencia de los productores más chicos que sean tratados de manera diferenciadas con una mirada completamente federal”, detalló a Ámbito Jorge Solmi, expresidente de Federación Agraria y referentes de la organización Bases Federadas.

En tanto el anuncio también oficia como una clara señal del Gobierno hacia el campo en la previa a la reunión que mantendrá el Gabinete económico con representantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) y luego de conocerse a comienzos de semana que la liquidación de divisas del sector agroexportador continúa cayendo, incluso a pesar de la baja de retenciones de tres puntos que rigió durante octubre pasado.

En la práctica son pocos los pequeños y medianos productores que aún conservan soja de la campaña 2019/20, según las estadísticas que maneja el Gobierno de los 41.000 productores que serían beneficiadas con los reintegros, solo hasta el momento unos 3.000 no ejecutaron ventas. De todas formas, se abre quizás una pequeña venta de mayor comercialización por parte de ese pequeño grupo que a partir del pago de reintegros podría recibir algún tipo de aliciente para vender su cosecha.

“El productor agropecuario argentino no retiene por gusto, es muy difícil porque históricamente la soja ha sido su moneda de cambio y en el mercado local no hay herramientas financieras importantes para no descapitalizarse. Por otra parte, los pequeños y medianos productores que necesitaban capital para planificar la próxima campaña ya han vendido, por eso no creo que haya mayores cambios en las ventas de soja de aquí a fin de año”, adelantó Solmi. A modo de cierre el ex dirigente federado hace hincapié en la necesidad de contar con una empresa testigo en el comercio de granos porque “podría beneficiar a los productores a través del canje de granos por insumos, colaborar con el Gobierno con la inyección a la par que podría intervenir en algunas cuestiones en las que los productores salen perjudicados por operatorias de las grandes exportadoras. Lo de YPF Agro sería lo ideal”, sentenció.

 

Fuente: Ambito