z.system

En las próximas semanas se inicia la siembra de soja. Las lluvias de los últimos días dejarían un mejor escenario para el comienzo de las labores. Baja de rindes podría compensarse por suba de cotizaciones.

La sequía le jugó una muy mala pasada al cultivo de trigo, por eso, según las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la cosecha sería de alrededor de 16,8 millones de toneladas, lo que representa una caída del 10,6% respecto a la campaña anterior y un recorte de 700.000 toneladas en cuanto a la semana previa. En tanto, las lluvias de la última semana trajeron bastante alivio al campo y una mejor perspectiva de cara a las próximas semanas cuando comenzará a implantarse la soja.

“La cosecha de trigo cubre el 3 % de la superficie apta a nivel nacional, concentrada exclusivamente en el norte del país y entregando un rinde promedio de 8,5 quintas por hectárea. En cuanto al área en pie, pese a las lluvias registradas durante los días previos, los cuadros del centro del área agrícola que transitan estadíos avanzados de desarrollo, mantienen bajas expectativas de rinde a cosecha”, detalla el informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Mientras tanto las lluvias de la última semana resultaron realmente beneficiosas para el cultivo implantado en la zona núcleo y plantearon un mejor escenario de cara a la siembra de soja que comenzará en las próximas semanas.

De todas maneras, persisten las dudas respecto a la campaña 2020/21 de la oleaginosa porque se esperan escasas precipitaciones hasta diciembre y eso podría complicar la implantación y el desarrollo del cultivo. Por el momento, según indica la Bolsa de Cereales, con una proyección de siembra de 17,2 millones de hectáreas, la cosecha sería de 46,5 millones de toneladas.

Porque si la economía ya tiene bastante presión con la fiebre por el dólar y el incremento de le brecha entre el oficial y el blue, una campaña agrícola adversa podría ser letal para la economía argentina. Por eso las miradas están puestas en el cielo, más específicamente en los desafíos que plantea las posibles escasas precipitaciones.

En este contexto, desde la Fundación Mediterránea explican que si bien faltan varios meses hasta que se complete la siembra, se coseche y salgan al mercado los principales productos agrícolas de la nueva cosecha (campaña 2020/2021), y por tanto muchas cosas pueden pasar, la buena noticia es que la suba de precios internacionales observada en las últimas semanas, tanto en los mercados de disponible como de futuros, podría compensar pérdidas de producción asociadas a eventos de sequía de intensidad leve y hasta moderada, y de esa manera posibilitar que el valor de la próxima cosecha supere a la actual.

El economista Juan Manuel Garzón, de la Fundación Mediterránea agrega además que si los rindes medios de los cultivos de verano se ubicasen entre un 5% y 15% por debajo de los tendenciales (impactados por una posible sequía de una intensidad entre leve y moderada) y los precios internacionales se mantuviesen en niveles cercanos o superiores a los que se observan actualmente en los mercados de futuros, la cosecha 2020/21 tendría un valor de mercado de entre u$s33.000 millones y u$s39.900 millones, según las distintas combinaciones, con una variación de ingresos respecto a la campaña previa de entre -u$s137 millones y +u$s6.809 millones.

Subas locales

Ante este panorama la cotización de la soja en el mercado local no deja de escalar, ayer cerró a u$s340 por tonelada, su mejor valor en al menos tres años, pero a pesar de todo las ventas siguen sin activarse. Los productores agropecuarios prefieren mantener los granos en sus silos ante la suba de los tipos de cambio paralelos y la imposibilidad de contar con herramientas financieras adecuadas para no descapitalizarse.

Según las estadísticas oficiales, actualmente hay en los silos alrededor de 16,1 millón de toneladas de soja, valuadas en alrededor de u$s8.000 y a tan solo una semana de que culmine la baja de tres puntos de las retenciones -a partir de noviembre subiría a 31,5%, en diciembre a 32% y en enero del 2021 volverán al 33%- pocas parecen ser las expectativas de una mayor liquidación de divisas por parte del sector agroexportador.

En este marco las agroexportadoras, desde la entrada en vigencia de la rebaja temporal, declararon ventas al exterior de soja y subproductos por alrededor de 1,9 millones de tonelada, una cifra buena pero que está lejos de colmar las expectativas del Gobierno.

Fuente: Ambito