z.system

Es porque la actualización de los tributos que estuvieron congelados debe realizarse en ese mes. Desde agosto los combustibles acumulan en Neuquén un alza del 11,6%. No se descarta que se autorice otro incremento en noviembre.

A mediados de agosto el precio de los combustibles en el país rompió un congelamiento que se había iniciado antes del cambio de gobierno y tras nueve meses las pizarras de las estaciones de servicio se actualizaron. Ahora, las condiciones están dadas para que en diciembre vuelva a darse una nueva suba.

Al igual que el incremento que ocurrió este mes, serán los impuestos a los combustibles los que impulsen en diciembre la necesidad de un nuevo aumento en el precio de las naftas y gasoil de todo el país.

Esto se desprende del decreto 783/2020 que marcó el descongelamiento de los impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) que no se actualizaban desde el año pasado a pesar de que por norma deben hacerlo en forma trimestral y en función de la inflación registrada.

Dicho decreto marcó que el viernes pasado los impuestos se actualizaran en un 7,8%, sumándose al impacto de la actualización del precio de los biocombustibles que fue del 10%.

De acuerdo a la consultora Energy Consilium, que encabeza el exministro de Energía de la Nación Juan José Aranguren, a partir del 1 de diciembre deberían nuevamente actualizarse los impuestos para cumplir con las regulaciones del sector.

En ese sentido, desde la consultora se advirtió que “considerando el Índice de Precios del mes de septiembre del corriente año publicado por el INDEC, la actualización del ICL e IDC correspondiente al segundo y tercer trimestre del corriente año, tanto para naftas como para gasoil, implicaría un incremento de éstos del 13,4% a partir del 01 de diciembre de 2020 para cumplir con lo establecido en la Ley 27.430 y su Decreto Reglamentario 501/2018”.

Ese porcentaje de actualización implicaría, según el cálculo de la consultora, un traslado a las tarifas de los surtidores del 4,5% en el caso de las naftas y del 3% para el gasoil.

Aunque, desde Energy Consilium se advirtió que dicho cálculo no tiene en cuenta la posibilidad de que se autoricen nuevas subas en el precio de los biocombustibles –que se anunció que tendrán subas progresivas- como así también una actualización en los márgenes de las refinerías que permita a las empresas mejorar sus ingresos y no sólo soportar los mayores costos.

Precisamente, desde la industria no descartan que a mediados de noviembre se autorice una nueva suba en el precio de los combustibles para no sólo hacer más suave el impacto de las actualizaciones que se requieren, sino también para atender a los reclamos de las petroleras ante el impacto negativo que genera en sus ingresos la disparada del dólar.

Desde la primera suba autorizada a mediados de agosto, en la zona de Neuquén los tres incrementos aplicados ya implicaron un alza acumulada del 11,6%, muy por debajo no sólo del impacto de la inflación sino también de la devaluación del peso argentino.

 

 

Fuente: Rio negro