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El programa tiene por objetivo sustituir importaciones y potenciar el empleo, generando un ahorro por unos u$s 5.629 millones y un ahorro fiscal de u$s 1.172 millones hasta 2023.

El presidente, Alberto Fernández presentó en Vaca Muerta el Plan Gas, programa que tiene como objetivo incentivar la inversión y la producción para satisfacer la demanda interna, sustituir importaciones y potenciar el empleo, generando un ahorro por unos u$s 5.629 millones y un ahorro fiscal de u$s 1.172 millones hasta 2023. “Estamos convencidos que estamos invirtiendo en Argentina para que se desarrolle”, dijo el mandatario durante el acto llevado a cabo en el yacimiento de Loma Campana, situado en la localidad neuquina de Añelo.

Fernández destacó que el plan “significa más trabajo y garantiza el gas que la Argentina necesita para vivir y para producir”. “Implicará dejar de pensar en importar gas, que son divisas que se van del país y por las que todos sufrimos”, remarcó el Jefe de Estado y aseguró que con esta iniciativa espera que “YPF remonte su vuelo” a partir de una inversión de u$s 1.800 millones para los próximos tres años, que sumará a otras inversiones de empresas vinculadas a la producción en Vaca Muerta que también son parte de este plan de desarrollo.

El mandatario estuvo acompañado por los ministros de Economía, Martín Guzmán, y del Interior, Eduardo de Pedro; el secretario de Energía, Darío Martínez; el presidente de YPF, Guillermo Nielsen, y el CEO de la compañía, Sergio Affronti, y los gobernadores Omar Gutiérrez (Neuquén) y Arabela Carreras (Río Negro).

Según el “Plan de Promoción de la Producción de Gas Argentino”, los objetivos generales del programa son viabilizar las inversiones en la producción de gas natural, satisfacer las necesidades de hidrocarburos del país con el producido de sus propios yacimientos, mantener los puestos de trabajo en la cadena de producción, promover el desarrollo agregado nacional en la cadena de valor de toda la industria gasífera, sustituir importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) y el consumo de combustibles líquidos, generar certidumbre de largo plazo en los sectores de producción y distribución, coadyuvar con una balanza energética superavitaria y los objetivos fiscales del Gobierno y otorgar previsibilidad en el abastecimiento a la demanda prioritaria y usinas. El último punto, en tanto, sostiene la importancia de “establecer un sistema transparente, abierto y competitivo para la formación del precio del gas natural”.

Con el Esquema Gas 2020-2023, el Gobierno planteó como “objetivos específicos” “detener el declino de la producción; sustituir más de 18.000 millones de m3 de gas y trabajo importado; incrementar de forma proporcional y progresiva del Valor Agregado Nacional en empleo; incrementar la recaudación fiscal: a nivel nacional, provincial y municipal, en u$s 2.525 millones; e incrementar la inversión: el monto de la inversión de las Empresas Productoras a lo largo del Esquema será equivalente a u$s 5.000 millones”.

Dentro de las principales ventajas, se desataca que con el Esquema Gas se generará un ahorro de divisas por u$s 5.629 millones, debido en parte a una sustitución de importaciones de 18.317 millones de m3. Además, se generará un incremento en la recaudación estimado en u$s 2.525 millones y un ahorro fiscal de u$s 1.172 millones.

El nuevo Plan Gas prevé, además, un esquema de subasta competitivas por 70 millones de metros cúbicos diarios con un precio tope asegurado de u$s 3,7 por millón de BTU que será destinado a las distribuidoras y para la generación eléctrica. Este precio tope que el programa le asegura a las productoras, que supera en u$s 1,5 al precio promedio vigente, generará a la vez un incentivo a las empresas, ya que “la petrolera que ofrezca el menor precio va a ser primera en el esquema de autorizaciones de exportaciones en firme”, dijo Martínez.

Por otra parte, se destacó que el plan genera un esquema diferenciado entre el precio del gas en boca de pozo (el que recibe el productor) y la tarifa de gas que paga el consumidor. De esta manera, se evita el traslado directo del costo del gas a tarifa.

 

Fuente: Ambito