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Mañana debería llevarse a cabo también el ajuste de la carga tributaria en el impuesto a los combustibles líquidos, que fue pospuesto a comienzo de este mes. En el sector se estima un atraso en el precio en surtidores en torno del 8%.

El Gobierno dispuso ayer un incremento del 10% en el precio del biodiesel y el bioetanol que se mezclan con los combustibles. La medida, que entra en vigencia hoy, suma más presión al valor que los consumidores pagan en el surtidor: es que, además, mañana debería actualizarse el Impuesto a los Combustibles Líquidos, que estaba previsto para principios de mes y que fue postergado.

La Secretaría de Energía fijó ayer, mediante la resolución 4/2020, en $32,789 por litro el precio de adquisición del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y del bioetanol elaborado a base de maíz, ambos para su mezcla obligatoria con nafta. Por su parte, mediante la resolución 5/2020, la cartera estableció en $ 48.533 por tonelada el precio de adquisición del biodiesel para su mezcla obligatoria con gasoil. Ambas actualizaciones de precios se determinaron en el marco de lo dispuesto por la Ley 26.093, de promoción de la actividad, y se tomaron luego de diversos encuentros con representantes de las diferentes cámaras y asociaciones del sector.

“Hoy estamos empezando a reparar la delicada situación del sector de los biocombustibles, con una actualización del precio que marca el rumbo que queremos dar y comenzar a armonizar la actividad”, sostuvo el secretario de Energía, Darío Martínez, quien, mediante un comunicado, destacó que “es muy importante para las economías regionales que la actividad de los biocombustibles se pueda poner en marcha”.

También se determinó que el plazo de pago tanto para el bioetanol como para el biodiesel no podrá exceder, en ningún caso, los 30 días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente.

En este contexto, mañana debería llevarse a cabo la actualización del impuesto a los combustibles, pospuesta el 1 de octubre mediante el decreto 783/2020. “El incremento en los montos de impuesto correspondiente al primer trimestre de 2020, surtirá efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, desde el 16 de octubre”, señaló la publicación oficial. Los tributos se actualizan trimestralmente en función del índice de inflación, sin embargo, mediante el DNU en que estableció el barril criollo se dispuso que las actualizaciones del primer y segundo trimestre se realizaran en octubre. Es por eso que, según una proyección de la consultora Energy Consilium, la carga impositiva tiene un retraso actualmente del 13,6%: trasladar eso al surtidor, implicaría una suba del 3,3% para las naftas y 2,2% para el gasoil. De todas formas, el Gobierno podría aplicar un aumento parcial.

Dicho incremento ejercerá presión sobre los precios del surtidor aunque, hasta el momento, desde distintas petroleras consultadas por Ámbito señalaron que aún “no hay nada definido”. Dependerá, como suele ocurrir, del rumbo que marque YPF. En ese escenario, y contemplando el incremento de los tributos que se confirmaría mañana, desde una de las firmas estimaron que los precios tienen un atraso cercano al 8%. Esto se da pese a las últimas dos subas: una a mediados de agosto, tras nueve meses de congelamiento, del 4,5% promedio para las naftas; y otra en septiembre, cuando rondó el 3,5%.

Al referirse a un posible aumento en el precio de los combustibles, Gabriel Bornoroni, titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha), señaló a Ámbito: “Hace dos meses, Sergio Affronti (CEO de YPF) y Guillermo Nielsen (presidente de YPF), señalaron que los precios estaban desactualizados en un 12%. Tuvimos una actualización del 8%, por lo que faltaría el 4%. Pero las petroleras ya hablan de un atraso del 8%, por el salto del dólar, más ese 4% que está acumulado. Puede ser que haya un nuevo aumento, aunque todavía no hay nada oficial”. El referente de las estaciones de servicio dijo que, dada la situación económica actual de las compañías, “no sería lo óptimo que las petroleras absorban el incremento en el impuesto”.

Fuente: Ambito