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La brecha cambiaria es lo que sostiene la demanda interna por parte de ahorristas en moneda extranjera que aprovechan esa ventaja.

En los últimos meses, hablar del “efecto blue” en la venta de autos es un tema inevitable. Con una brecha cambiaria del 100% y vehículos que se cotizan en pesos según el cambio oficial, quienes tienen ahorros en moneda estadounidense hacen un excelente negocio al poder adquirir 0 km a los niveles más bajos históricos medidos en billetes verdes. Eso se confirma tomando la cotización que tiene un mismo vehículo en la Argentina y comparándolo con países referentes de la región como Brasil, Chile y Uruguay, aun teniendo en cuenta características propias de esos mercados. Por ejemplo, Uruguay suele tener los valores más caros de Sudamérica mientras que Chile es la contracara, con los precios más bajos por tratarse de una economía abierta y con gran competencia.

En cualquier caso, hoy, con los $150 que se paga en el mercado ilegal por cada dólar, la comparación es favorable a los consumidores argentinos. La diferencia de precios entre un mercado y otro no es menor. Un modelo como la pickup Renault Oroch requiere 40% menos billetes de dólares en la Argentina que en Chile (u$s16.374 vs. 9.660 dólares blue). Una relación similar se encuentra en el Chevrolet Cruze en la comparación con el precio en Brasil (u$s19.350 vs. 11.700 blue). Por lo explicado anteriormente, con Uruguay la diferencia es mayor. Un Nissan Versa cuesta en la Argentina 50% menos que del otro lado del Río de la Plata (u$s17.900 vs. 9.030 blue).

Diferencia

Esa diferencia tan amplia hace que, incluso al cambio oficial, los 0 km estén más baratos o a precio similar, en dólares, en comparación con esos países cuando, habitualmente -sacando el caso uruguayo- suelen estar más caros por la mayor presión impositiva.

Si bien los precios al dólar blue son marcadamente más bajos que en los países vecinos, eso no implica que sean más accesibles. En todo caso, lo son para quienes tengan dólares ahorrados y estén dispuestos a venderlos en el mercado negro para hacer una diferencia. En cambio, para el resto de los consumidores no hay negocio a la vista ya que sus ingresos, medidos en cualquier tipo de dólar, se derrumbaron. El salario mínimo en Chile ronda los u$s400, en Uruguay se ubica en u$s383, mientras que en Brasil es de u$s190. En la Argentina, al cambio oficial, el salario mínimo es de unos u$s210, que cae a u$s112 medido en blue. Esto sirve para explicar que, pese a este descalabro cambiario que permite decir que los 0 km en dólares en el país son baratos, la realidad muestra que, medidos en salarios, son los más caros de la región. Aunque es cierto, también, que hay una parte de la población que se beneficia. Es por eso que la demanda de 0 km es fuerte, impulsada por ahorristas en dólares que aprovechan la brecha cambiaria. El problema es que estos consumidores no encuentran autos porque el mercado está desabastecido.

Fuente: Ambito