z.system

Aseguran que los costos millonarios entre impuestos, regalías, tasas y cánones complejiza el desarrollo de las operaciones. Piden reglamentaciones diferenciales entre los campos maduros y el shale.

En un escenario de ventas bajas y producción limitada por la pandemia del coronavirus, algunas petroleras de la Cuenca Neuquina reclaman que las tasas, regalías, impuestos y cánones de la provincia de Neuquén puso una presión extra sobre sus desarrollos.

“Siempre se dice que sería muy importante para la industria local que haya un mayor número de empresas involucradas y sobre todo que haya empresas chicas, pero con la burocracia local y los costos fijos, es muy complejo que eso se haga realidad”, expresó un importante directivo de una petrolera con operaciones en la Cuenca Neuquina, en diálogo con Energía on. 

Si vamos a los números, las dos obligaciones de pago grandes que tiene la industria son el 12% en carácter de regalías petroleras y el canon de explotación, que es un monto fijo de $22.410 por kilómetro cuadrado (km2) que opera la firma y se paga anualmente. El gobierno Nacional publicó un decreto que dolariza esta tarifa el viernes, habrá que ver qué postura toma provincia.

Sin embargo, también hay otros costos como las tasas ambientales que se les cobra entre 0,0034 JUS anuales por hectárea, hasta 2,7 JUS anuales por pozo. Vale señalar que a partir de enero el JUS pasó a valer $2.361,36 y hasta las empresas chicas tienen cerca de mil o más pozos.

Además, hay otros costos como el canon de uso de agua, servidumbre –dirigidas a privados o al Estado-, ingresos brutos y tasas que van de entre 20.000 a 30.000 pesos por trámite cada vez que se ingresa uno nuevo.

El Decreto 2032/2019 de la provincia de Neuquén fija los valores del canon de superficie que se paga una vez por año y que están dictados por la ley 17.319 en los artículos 57 y 58. Para las etapas de exploración la provincia fijó 3 valores distintos que van desde $1.245 a $7.470 por kilómetros cuadrado del bloque en cuestión. En el caso que se pida una prórroga el costo asciende a $87.150 por km2.  

Si tenemos en cuenta que el canon para etapa de explotación es de $22.410 por km2, para una petrolera que opera 2.000 kilómetros cuadrados, entre todas sus concesiones, el monto anual que paga es de $44.820.000, algo así como 592.000 dólares. Vale señalar que ese monto es solo por superficie, y no implica, costo por pozo, ni regalías, ni tasa ambiental.

Teniendo en cuenta que un pozo nuevo no convencional cuesta en el orden de los 10.000.000 de dólares, los casi 600.000 dólares parecen bajos, pero para un pozo convencional nuevo que ronda los 2.000.000 de dólares, es más de un cuarto.

“Todas tenemos campos con baja productividad, algunos maduros incluso con muchos problemas. Llegó el momento para empezar a pensar regulaciones ad hoc para este tipo de campos y empresas. No podés cobrar el mismo canon de explotación a un área que produce 20 mil metros para una que bombea 20 metros. No podés aplicar el rigor del cumplimiento de toda la normativa de un área marginal a un área central”, agregó un directivo de una operadora con activos en la Cuenca Neuquina consultado por este medio.

Una de las alternativas que proponen es que se cobren tasas diferenciales para los campos convencionales que en su mayoría traen a superficie un 97% de agua y un 3% de petróleo y otra para los convencionales que en los mejores casos supera los 2.000 barriles día.

En el contexto actual de pandemia, el pago de regalías también generó contingencias entre las operadoras y la provincia. El 12% estipulado por ley se paga por producción y no por venta, justamente en pandemia no se vendió todo lo que se extrajo y la mayoría de las empresas está vendiendo producción de hace meses. 

Luego entró otra variable que también generó cortocircuitos que fue el decreto del barril criollo que fijó el precio interno en 45 dólares, pero no fue respetado por las refinerías. Las provincias exigían el pago del 12% de regalías sobre esos 45 dólares, pero las petroleras, principalmente las no integradas, vendieron en el orden de los 34 dólares.

Si bien en la normativa está previsto que, si el 12% de regalías hace inviable un desarrollo, y la petrolera lo puede acreditar, pueden pedir la reducción y el Estado lo puede aprobar, es algo que no sucede muy frecuentemente. 

Sin buscar entrar en la eterna discusión de los sectores pro industria que reclaman los costos de provincia versus los espacios que defienden los montos que cobra el ejecutivo neuquino, el análisis debe centrarse en cuál es el destino de los millonarios ingresos que deja la industria. 

 

 

 

Fuente: Rio negro