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La subasta para el aprovisionamiento de octubre de las centrales térmicas del país cerró con una nueva baja en el precio del gas que cerró a 2,05 dólares por millón de BTU. Hubo ofertas de hasta 1,32 dólares por millón de BTU.

ag nqn – el orejano – yacimiento shale gas YPF foto mati subat 19-12-2017

Las subastas que mes a mes realiza el Mercado Electrónico del Gas (Megsa) para el aprovisionamiento que requieren las centrales térmicas del país reflejó ayer una nueva caída en el precio promedio nacional que respondió a la puja de las empresas por garantizarse la colocación de su producción.

Es que a diferencia de las compulsas anteriores en las que se llegó incluso, en pleno invierno, a contar con sólo 28 ofertas de venta de gas, en esta oportunidad las ofertas para la subasta realizada a pedido de la Compañía Administradora Mayorista del Mercado Eléctrico (Cammesa) fueron 74, de las cuales 43 provinieron de la Cuenca Neuquina, 18 de Tierra del Fuego, 5 de Santa Cruz y de la cuenca del  Noroeste y 3 de Chubut.

En total las firmas ofertaron 61,49 millones de metros cúbicos de gas, prácticamente el doble de lo que se había puesto sobre la mesa en la subasta del mes pasado.

Esta pluralidad de ofertas es la que hizo que los precios tendieran nuevamente a la baja, y si bien no se alcanzó el récord mínimo de abril, el precio nacional cayó un 16,6% desde los 2,46 dólares por millón de BTU que están vigentes en estos días a los 2,05 que regirán en octubre, siempre medidos en boca de pozo.

Esta puja por garantizarse como clientes a las centrales térmicas responde al inicio de la temporada templada, en la que la demanda de gas cae a sus mínimos valores de consumo nacional y las empresas que no logren garantizar la venta de su producto tendrán que cerrar nuevamente sus pozos productores.

Esa competencia marcó que pese a la existencia de precios máximos en ninguna de las cuencas que participaron se alcanzaron esos valores, sino que al contrario, hubo ofertas por apenas la mitad de los precios tope. En el caso de la producción de Chubut solo se presentaron 3 ofertas por 1,2 millones de metros cúbicos a un precio promedio de 2,35 dólares por millón de BTU cuando el precio tope era de 2,55.

Desde la Cuenca del Noroeste hubo cinco ofertas también por 1,2 millones de metros cúbicos a un valor ponderado de 2,42 dólares por millón de BTU. Y desde Santa Cruz también ingresaron 5 ofertas por 1,2 millones de metros cúbicos al precio ponderado más bajo de la subasta: 1,98 dólares por millón de BTU, aunque el tope en este caso era de 2,36.

Pero la gran puja estuvo en las dos principales provincias productoras. Desde Tierra del Fuego se presentaron 10 ofertas por 14,95 millones de metros cúbicos a un precio promedio de 2,08 dólares pero con ofertas que bajaron hasta los 1,75 dólares cuando el valor máximo para la cuenca era de 2,31 dólares.

En Neuquén la competencia fue descarnada, hubo 43 ofertas por un total de 42,95 millones de metros cúbicos y si bien el precio para la cuenca terminó en 2,02 se llegaron a presentar ofertas por apenas 1,46 dólares por millón de BTU. Para Neuquén el valor tope era de 2,67 es decir casi la mitad de las ofertas más bajas que se presentaron.

Octubre es uno de los meses complicados en el mercado del gas, cuando gran parte de los usuarios domiciliarios bajan considerablemente su consumo y aún no se registra el pico de demanda eléctrica que imprimen los aires acondicionados.

El bajo precio de este gas para generación sigue aun siendo mejor que el que se obtuvo entre fines del verano y comienzos del otoño cuando los contratos se desplomaron hasta 1,60 dólares por millón de BTU en abril, marcando claramente es descalce entre el precio logrado y el valor que las empresas productoras necesitan para continuar con sus planes de desarrollo que garanticen más gas para los próximos meses y años.

Mientras el sector espera por el varias veces postergado lanzamiento del Plan Gas 4, la baja del precio del gas para generación sigue dejando fuera de escena a los equipos de perforación en los campos gasíferos, aunque representa un alivio para los consumidores de energía eléctrica y las distribuidoras que podrán por el corto plazo disponer del producto a un menor valor.

 

 

 

Fuente: Rio negro