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Se realizaron 30 allanamientos en distintas zonas del conurbano bonaerense y del interior del país. Refinaban lo extraído en destilerías clandestinas y luego lo vendía como combustible a estaciones de servicio.

Más de veinte personas fueron detenidas este martes luego de 30 allanamientos que fueron realizados en distintas zonas del conurbano bonaerense y del interior del país como parte de una causa que investiga a una organización criminal que extraía petróleo ilegalmente de oleoductos de la empresa YPF para posteriormente refinarlo en destilerías clandestinas y venderlo en estaciones de servicio.

De acuerdo a lo informado por fuentes judiciales, todo el operativo se llevó adelante por medio de procedimientos en simultáneo que fueron ordenados por el juez federal 2 de Lomas de Zamora, Juan Pablo Auge, a pedido de la fiscal Cecilia Incardona, quien tiene a su cargo la investigación de la maniobra ilícita.

La organización criminal poseía una gran infraestructura tanto logística como comercial para poder apoderarse del bien de propiedad del Estado y obtener así “un rédito económico”, detallaron.

Esta ganancia era posible mediante el sorteo de “todas las exigencias y controles estatales” para construir “un circuito económico y comercial completamente ilegal”, señalaron las fuentes de la causa iniciada en octubre del año pasado y que desde sus comienzos intervino el Departamento Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, a cargo del Comisario Rubén Haidar y todo su equipo.

En los allanamientos, además de los detenidos, se secuestraron importantes sumas de dinero, vehículos de gran porte, automóviles de alta gama, aparatos de telefonía celular, computadoras y diversa documentación.

Esta banda extraía el petróleo de los oleoductos de YPF mediante un sistema de bypass, por el cual lo vertían en piletones realizados en la tierra para luego cargarlo con mangueras en camiones cisterna.

Estos vehículos lo trasladaban a una planta clandestina que vierte sus desechos en la Cuenca Matanza-Riachuelo, donde era destilado y refinado, para luego venderlo a estaciones de servicio sin bandera.

Los procedimientos contaron con la participación de varias divisiones de Policía Federal Argentina, Superintendencia de Investigaciones Federales, de Agencias y Regionales Federales, de Bomberos, Superintendencia de Tecnología de la Información y Telecomunicaciones y Superintendencia de Orden Urbano y Federal, personal técnico de la empresa YPF y también funcionarios de la AFIP, a través de la Secretaría de Planificación Estratégica a cargo de Juan Pablo Frinderberg.

 

Fuente: Ambito