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En el primer semestre del año, se registró más producción de shale oil de Vaca Muerta, pero con menos pozos perforados. También hubo una caída en la producción de gas, suba de importaciones de gas y un fuerte derrumbe de ventas naftas y gasoil.

Las exportaciones de petróleo crecieron 33% en el primer semestre del 2020, empujadas por el recurso no convencional de Vaca Muerta, según reveló un reciente informe estadístico del Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG).

Según el análisis al que accedió Ámbito, las ventas al extranjero del hidrocarburo local aumentaron un 33%, hasta alcanzar 1,5 millones de m3, mientras que en miso período del año pasado fueron 1,13 millones de m3.

En el sector coinciden que estas exportaciones fueron las que mantuvieron a flote la actividad en los meses de aislamiento obligatorio y cuarentena. Permitieron el ingreso de dólares y la salida del crudo, en un contexto de altos niveles de almacenamientos. Por el mismo motivo, el resto de los indicadores arrojaron datos alarmantes y cifras en negativo.

El IAPG señaló que la elaboración de petróleo bajó 10%, al descender de 13,42 millones de m3 en los primeros seis meses de 2019 a los 12,05 millones de m3 este año. Asimismo, remarcó que la perforación de pozos cayó 57,7%, con apenas 189 pozos terminados en el primer semestre, contra los 447 pozos perforados en igual etapa del año anterior.

El Instituto indicó que la producción total de petróleo en el país fue de 14,1 millones de m3, es decir 77.545 m3/día, un 2,77% menos que en el semestre anterior, que llegó a 79.756 m3/día. En este caso, el desplome fue más leve por la implementación del barril criollo a u$s45, que sostuvo un precio competitivo para ofrecer al mercado interno, aunque algunas refinerías se vieron imposibilitadas de acceder a crudo más barato en el mercado internacional. Con la cotización del Brent apenar por encima de los u$s45, en el Gobierno evalúan la continuidad del barril criollo y un nuevo valor de referencia para la industria local. El ingreso de Darío Martínez en la Secretaría de Energía definirá los pasos a seguir. La Ofephi, que representa a las provincias productoras de hidrocarburos que buscan sostener sus regalías, ya dio su veredicto: el plan debe continuar ante la inestabilidad de los precios internacionales.

Al desgranar los datos, el IAPG encontró que la producción de petróleo no convencional de Vaca Muerta fue la que a salvó al sector, aunque la crisis se hizo notar fuertemente, con parálisis de trabajadores y cientos de empresas al borde de la quiebra o el cierre. El shale oil argentino creció 31,5%, al trepar a 18.406 m3/día, contra los 14.001 m3/día correspondiente al mismo período del 2019.

Por la pandemia y la falta de incentivos a la producción, el gas también mostró saldos negativos. El IAPG detectó que la producción de gas natural total del país alcanzó los 22,8 miles de millones de m3, es decir 125,3 millones de m3/día, un 5,8% inferior a lo producido en el semestre del año anterior, que fue de 133 millones de m3/día.

En tanto, la producción de shale gas bajó 2,4%, al caer de 55,47 millones de m3/día de 2019 a 54,1 millones de m3/día de este año. Con casi cuatro meses completo de pandemia, en el primer semestre la producción no convencional de gas totalizó 9,85 miles de millones de m3.

Por este motivo, las importaciones de gas natural se mantuvieron en altos niveles. Incluso, según registró el IAPG, crecieron en el semestre 1%: 3,2 miles de millones de m3 importados versus los 3,17 miles de millones de m3 del período anterior. El Instituto recalcó que ni en los seis meses del 2020, ni en los del 2019 se registraron importaciones de petróleo, lo que implicó menos salida de divisas por energía para la Argentina.

La falta de movilidad provocada por las semanas de estricto aislamiento afectaron las comercialización de combustibles, último eslabón de la cadena de los hidrocarburos, donde se palpó claramente una de las peores crisis del petróleo de la historia. Según el IAPG, las ventas de motonaftas (versiones súper + ultra) acumularon de 3,2 millones de m3, un 28,8% menos respecto al año anterior, que fue de 4,49 millones de m3.

En paralelo, la venta de gasoil también registró una caída, pero más leve por el sostenimiento principalmente de la actividad agropecuaria en las provincias donde la pandemia tuvo menos impacto. El despacho de gasoil descendió 15%, al marcar 5,3 millones de m3 vendidos al mercado, contra los 6,2 millones de m3 del año pasado.

Fuente: Ambito