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Representantes del sector buscan fijar un precio de referencia, que permitiría a las empresas tener más certidumbre a la hora de invertir. También quieren agregarle valor al mineral para poder exportar.

El litio -según publicó en un artículo la Universidad de La Plata- es el metal más liviano de la Tabla Periódica y fue descubierto en 1817. Unos 200 años más tarde, se transformó en uno de los protagonistas excluyentes de la actual revolución tecnológica a partir de su utilidad para desarrollar baterías para dispositivos móviles (celulares y computadoras). También es un mineral clave en la fabricación de sistemas de almacenamiento de energía, “que dio un impulso vital a la aparición de vehículos híbridos y eléctricos”, dice el estudio del departamento de Ciencia y Tecnología de la UNLP.

Diversos analistas sostienen que los nuevos usos del litio apuntalarán un “crecimiento sostenido de la demanda en los próximos años”. Así se desprende de un reporte publicado a comienzos del año pasado por el BID y el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología. Allí se mencionó que “Argentina es uno de los países que más podría beneficiarse con el creciente interés por este recurso: junto con Bolivia y Chile, integra el ‘triángulo del litio’”. Se trata de una región con salares que poseen niveles de concentración que hacen que su explotación sea sumamente rentable en relación a otros depósitos. Según datos de 2018 del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), alrededor del 67% de las reservas probadas de litio, y cerca de la mitad de la oferta global, se concentra en esta región.

Según el BID, Argentina es el cuarto país con más reservas de litio en el mundo y el mineral se encuentra mayormente en Catamarca, Jujuy y Salta. “Como consecuencia, los analistas coinciden en que la Argentina tiene potencial para convertirse en el principal productor mundial de carbonato de litio, por tomar el referente que comúnmente se utiliza para mensurar la productividad del sector”, remarcó el estudio.

En ese contexto, se creó hace apenas unas semanas la Cámara Argentina de Litio, integrada por profesionales y empresas del sector, que tiene como objetivo prioritario conformar un mercado de cotización, para fijar un precio de referencia internacional y promover así la producción del mineral en el país. “La proyección de la Cámara es la elaboración de un índice y, desde ese índice, poder establecer un precio indicador que el propio mercado lo va a otorgar. Porque hoy la oferta que tiene Argentina está muy atomizada y hay muchos proyectos que quedaron truncados, sin poder desarrollarse. A través del índice, podemos lograr el objetivo de dar un precio cierto, concreto tanto a nivel nacional como internacional, para que esa oferta se pueda construir y pueda transformarse, para poder impulsar los proyectos referidos a la extracción de carbonato de litio”, aseguró a Ámbito Pablo Rutigliano, secretario de la Cámara. “El índice lo que permite es la sinergia de mercado. Se plantea crear el primer mercado de metales y estamos trabajando en sinergia con el Matba y con la Bolsa de Comercio de Buenos Aires en relación a ello”, detalló.

Rutigliano remarcó que desde la Cámara se llevaron a cabo conversaciones con representantes de Chile, Bolivia, Perú y México, entre otros actores. “Lo que tratamos de hacer es que el precio de litio se genere desde esta región y poder transformar la oferta para abastecer la demanda. Hoy por hoy, estamos trabajando con un precio establecido por China, en Hong Kong”, señaló. Y agregó: “Sucedía a los proyectos truncados que no podían desarrollarse, que necesitaban una cierta capacidad estructural y determinar cuál es el grado o cuál es el valor del carbonato, o el precio por tonelada, para que ese valor pueda ser determinado para la inversión. ‘Si el valor es esto, yo voy a definir mis costos’. Es por eso que sería interesante que el mercado de metales se pueda concretar y esas empresas, que hoy tienen sus proyectos, puedan ir al mercado de metales y encontrar el capital adecuado para lo que es el desarrollo y el proceso”. Finalmente remarcó la importancia de agregarle valor al mineral, para potenciar la exportación de productos: “En ese plano, empezamos a trazar una línea de trabajo en la cual pudimos celebrar un acuerdo con Tierra del Fuego en lo que implica la construcción y fabricación de baterías y autos eléctricos. Hoy hay compañías que quieren volcarse al desarrollo de baterías, la acumulación de energía, y también lo que es electro movilidad. Este es un concepto de lo que se está llevando a cabo y la idea es llevarlo a nivel nacional”.

 

Fuente: Ambito