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Las diez plantas independientes de energía renovable de Ence han suministrado a la red general la electricidad suficiente para cubrir las necesidades de casi 50.000 personas desde que se decretó el estado de alarma el pasado mes de marzo.

En concreto, la compañía ha suministrado más de 254.000 megavatios hora (MWh) de energía, que han contribuido a mantener el servicio a la población y han supuesto un ahorro de más de 21.800 toneladas equivalentes de petróleo (tep), según asegura en un comunicado.

Además de la energía que produce a partir del calor y subproductos del proceso de la celulosa en sus dos biofábricas de Potevedra y Navia, Ence genera energía en otras diez plantas independientes, de las cuales ocho son de biomasa agroforestal, una de cogeneración y, otra más, de energía termosolar.

Ence suma 10 plantas de energías renovables

Estas diez plantas juntas suman una potencia instalada de 316 MW renovables, con una capacidad de producción de energía suficiente para el abastecimiento de más de 380.000 personas al año, según el consumo eléctrico per capita nacional, al mismo tiempo que permite ahorrar casi 177.000 tep.

Biomasa como energía renovable

“A estos importantes beneficios sociales y ambientales, se suma el que se deriva de la valorización de la biomasa agrícola y forestal que las plantas de Ence usan como combustible de caldera. Sirva como ejemplo que la mayor parte de la biomasa consumida por Ence en lo que va de año procedía de actividades agrícolas del entorno de sus plantas”, señala la compañía.

Se trata de casi 300.000 toneladas de biomasa procedente, mayoritariamente, de viñedos, olivares y frutales, y que hubieran sido quemadas en el mismo campo, desaprovechándose así su capacidad energética y suponiendo “un alto impacto medioambiental y riesgo de incendios”.

La biomasa también es la energía renovable con el mayor impacto social en generación de empleo, ya que, según datos de la Asociación de empresas de Energías Renovables (APPA), cada MW instalado genera hasta 30 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, contribuyendo así al desarrollo económico de las zonas rurales.

Lucha contra el cambio climático

“La compañía sigue apostando por el crecimiento en energías renovables dentro de su plan estratégico, comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y en paralelo a los objetivos establecidos a nivel nacional e internacional para luchar contra el cambio climático”, defiende.

En este sentido, Ence se muestra dispuesta a colaborar “significativamente” con España y la Unión Europea para conseguir que en 2030 el 32% de la energía comunitaria sea renovable, un objetivo europeo que la crisis derivada de la pandemia “debería convertir en prioritario” y no poner en peligro, según asegura la empresa.

 

 

Fuente: Ecoticias