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La petrolera opera con el 75 por ciento del personal en home office. Cerraron pozos de shale y frenaron las tareas de perforación y completación. En marzo contrataron un buque para almacenar la producción de mayo.

El 2020 prometía ser un año austero en materia de producción y desarrollos petroleros en la Cuenca Neuquina, pero el coronavirus fue más allá y obligó a cambiar la hoja de ruta de todas las compañías del sector y a adaptarse a las nuevas condiciones de operación y mercado.

Al igual que con el congelamiento de combustibles y el barril, Vista Oil&Gas, la petrolera que lidera Miguel Galuccio, respondió rápido y ajustó sus operaciones para mitigar el impacto de la pandemia en la caja de la compañía.

Cambió el esquema laboral, cerró sus pozos orientados a Vaca Muerta, continuó con la producción convencional y se adelantó al déficit de almacenamiento que se generó en la Cuenca Neuquina al contratar un buque para alojar su producción en el mar.

En detalle, el 75 por ciento de los empleados de Vista comenzaron a trabajar desde sus casas siguiendo el protocolo de salud de la firma. El 25 por ciento restante está estrictamente abocada a las operaciones esenciales en el campo. Esta estrategia significa que las operaciones continúan con un 65 por ciento menos del personal que trabaja habitualmente en un día de operación normal.

La firma tomo la decisión de parar las tareas de perforación y completación de pozos por la escasa demanda del mercado local, para proteger las cuentas de la empresa.

En números

300.000 barriles de petróleo es la capacidad que tiene buque de almacenamiento que contrató Vista para alojar su producción de mayo.

Estamos operando en un complejo contexto con precios bajos del crudo y una caída de la demanda sin precedentes, pero nuestra estrategia y la fortaleza de nuestra organización nos dejan bien preparados para enfrentar este desafío”, aseguró el presidente y CEO de Vista, Miguel Galuccio, en la presentación de resultados del primer cuarto del año.

En los dos últimos años las inversiones de Vista superaron los 200 millones de dólares por lo que el compromiso de inversión para las concesiones a 35 años es bajo, lo que aumenta la flexibilidad de su plan de desarrollo.

Lo cierto es que en esos casi dos años de operación, la firma logró reducir los costos de producción de manera considerable y hoy operan con un lifting cost por debajo de los 10 dólares en sus pozos de shale. Uno de los valores más bajos de Vaca Muerta, similar a los de YPF que se explica por el expertice de equipo de Vista y también por el tamaño de las operaciones. 

“Adoptamos un enfoque proactivo y reaccionamos rápidamente a la caída en la demanda de petróleo crudo que comenzó el 20 de marzo”, indicó Galuccio.

En números

26.500 barriles equivalentes de petróleo por día es la producción que alcanzó la petrolera en el primer cuarto del año.

Antes de alcanzar los niveles máximos de almacenamiento de crudo, la firma cerró los pozos de shale para permitir que los activos convencionales sigan produciendo. Incluso, el tercer pad en Bajada del Palo Oeste no había alcanzado su punto máximo cuando se tomó de decisión de cerrarlo.

Esta decisión tiene que ver con que cerrar pozos maduros puede demandar mucho tiempo para volver a recuperar los niveles de producción que tenían que de por sí, son niveles bajos.

Los reservorios de shale proporcionan una solución de almacenamiento a corto plazo altamente eficiente. Esperamos que una vez que reabramos los pozos, la presión acumulada haga fluir la producción”.

Finalmente, durante los primeros días del aislamiento social y obligatorio, Vista contrató un almacenamiento flotante para 300 mil barriles para la producción de mayo “a precios muy competitivos”, ya que preveían que la capacidad de almacenamiento en tierra no iba a estar disponible más adelante.

 

 

 

Fuente: Rio negro