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Desde la cámara de empresas del sector (Ceipa) afirman que hay empresas al “borde de la quiebra”. Argumentan que no tienen “espalda financiera” para atravesar la crisis. Aseveran que hay operadoras y firmas de servicio que adeudan contratos de febrero y marzo.

La baja actividad petrolera producto de las medidas preventivas de Nación y de la escasa demanda de hidrocarburos dejó a las pymes petroleras de Neuquén con futuro incierto y sin certezas de si podrán mantenerse en operación luego de la tormenta. 

Desde la Cámara Empresarial Industrial, Petrolera y Afines de Neuquén (Ceipa) indicaron que las pymes neuquinas no participaron del acuerdo que se firmó entre las cámaras de operadoras (CEPH) y de servicios especiales (CEOPE) y los gremios. 

Quedamos fuera de todo y no sabemos cómo afrontar los salarios de los trabajadores y la subsistencia de nuestras empresas. Estamos al borde de la quiebra”, aseguró el presidente de la Ceipa, Cristian Bergese.

Detalló, también, que enviaron “varias notas” al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, al de Trabajo, Claudio Moroni y a la AFIP con la intención de que les permitan a las pymes formar parte del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP).

Las empresas de servicio y las operadoras no quieren saber nada con reconocer el trabajo que ya hicimos en febrero y marzo y que aún no cancelaron”, indicó Bergese.

El tema es que las cámaras dilatan todo y juegan con el tiempo que les da ser multinacionales. El tiempo pasó y llegamos al 2 de mayo sin saber si vamos a poder pagar salarios”.

Cristian Bergese es el presidente de la Cámara Empresarial
Industrial, Petrolera y Afines de Neuquén (CEIPA).

A través de un comunicado oficial, desde la Ceipa afirmaron que para sostener el entramado de empresas locales y fuentes de trabajo, necesitan que se cumplan los compromisos firmados y que las empresas grandes “paguen los trabajos realizados”.

Bergese señaló que el objetivo es evitar que se pierdan 10 mil puestos de trabajo en la Cuenca Neuquina.

“Peor es el panorama que sigue tras la crisis porque a las dificultades actuales hay que sumar que muchas empresas ya venían con problemas financieros por la baja de la actividad. Y eso nos deja prácticamente sin resto para retomar el trabajo cuando todo se normalice”, cerró Bergese.

 

 

Fuente: Rio negro