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El exministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, analizó la crisis actual del sector y consideró clave que el incremento de la demanda post cuarentena sea acompañado por regulaciones que atraigan inversiones.

 

En su rol de director de la consultora Energy Consilium, el exministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, analizó la crisis que enfrenta la industria hidrocarburífera nacional, cuestionó al macrismo por el DNU del congelamiento de los combustibles y al actual gobierno por la intervención del Enargas y la ley de Emergencia y aseguró que la reactivación del sector petrolero dependerá también de que haya certidumbre sobre las reglas de juego a futuro.

“Argentina venía de una situación difícil en el sector hidrocarburífero motivada por una incertidumbre sobre cuál va a ser el marco regulatorio para una industria que es capital intensiva”, indicó Aranguren en diálogo con Energía On.

Y remarcó que “muchas de las cosas que afectaron a la industria, y lo digo con tristeza, ocurrieron en la administración anterior, no cuando fui ministro, a partir de un decreto que considero que fue un error y que congeló por primera vez en la historia el precio del petróleo en Argentina y el tipo de cambio claramente con motivaciones de transitar de una manera pacífica el proceso entre las primarias y la elección general”.

Para Aranguren la llegada de la pandemia encuentra al país “otra vez a contramano del mundo”.

Aranguren estimó que “más o menos en septiembre u octubre de este año tendríamos una normalización pero con la incertidumbre de a qué normalidad vamos a volver”.

El dato

70% fue la caída en la demanda de combustibles en las primeras semanas de la cuarentena obligatoria.

En ese escenario el país no está aislado de lo que ocurra en el resto del mundo y es por eso que señaló que “la producción se va a recuperar no necesariamente porque la demanda apareció sino también por las certezas de futuro”.

En ese sentido, el exministro de Energía indicó que “si el mundo se equilibra en 30 dólares no van a haber mucha inversión pero si se equilibra el año que viene como dicen en 45 dólares hay zonas de Vaca Muerta que con ese nivel de precios tienen futuro”.

El DNU 566 considero que fue un error, que congeló por primera vez en la historia el precio del petróleo en Argentina”.

Juan José Aranguren, exministro de Energía.

Es por esto que para el extitular de Energía, la caída que pueda tener la producción nacional dependerá por un lado de cómo se recupere la demanda, pero también advirtió que según “la recuperación de las certezas, o al menos el conocimiento de cómo se van a mantener las reglas de juego en el futuro, va a haber una recuperación más temprana o más tarde”.

Aranguren remarcó que “para mantener la perforación se necesita que en dos años se pueda exportar si hay excedentes, que se mantengan los impuestos con los que ese desarrolló arrancó”.

El dato

50% de la producción de Loma Campana cerró YPF por la sobreoferta de crudo.

Y enumeró las últimas alteraciones introducidas: “La Ley de Emergencia se discutió con las provincias, para tener su apoyo, que iba a haber un máximo del 8%, pero no se reglamentó. El primero de abril el ejecutivo aprovechó a recuperar el atraso que tenía en el impuesto a los combustibles líquidos, como de golpe el precio de crudo cayó y los combustibles quedaron altos, el gobierno este mes, en un escenario de recesión en Argentina, aumentó los impuestos, sabiendo que en una circunstancia como ésta la empresa que está más afectada en la que el estado provincial y nacional tienen el 51% de participación”.

El barril criollo

Una de las iniciativas que más se ha mencionado en las últimas semanas es la aplicación de un precio sostén para el petróleo local, o un barril criollo.

Pero para Aranguren “imponer nuevamente un barril criollo simplemente va a ser una forma de distribuir, si no cambian los precios, el margen diferencial respecto a los precios internacionales pero no le va a arreglar a nadie la vida, no va a cambiar la ecuación económica, puede mejorar un poco pero no para que una empresa no esté preocupada por lo que paga o un gobierno por recuperar su economía”.

Y remarcó que “la solución va a venir por una mejora en la demanda, mientras tanto la oferta va a tratar buscar alternativas porque los precios de exportación son prohibitivos” por lo bajo.

La falta de gas podría hacer volver el buque regasificador despedido hace un año y medio.

La crisis del gas y ¿otro barco regasificador?

Mientras se mostró preocupado por la continuidad laboral de las estaciones de servicio, seriamente afectada por las caídas de sus ventas, Aranguren remarcó que “el gas está más complicado que el petróleo”.

En este caso indicó que ya se evidencia una caída en la producción y, si bien no se esperan problemas este invierno, remarcó que “el año que viene habrá que ver cuál es la oferta final de gas y si alcanza con el GNL de Escobar y quemar más combustibles líquidos”.

El escenario del segmento para el invierno del año que viene es que con igual demanda y temperatura no alcanzará la producción de gas y la regasificación que se realiza en Escobar, por lo cual será necesario apelar al uso de combustibles líquidos, que son mucho más costosos.

Es por esto que Aranguren aseguró que “puede convenir traer un barco regasificador por cuatro o cinco meses porque el GNL es más barato que los combustibles líquidos”.

La intervención del Enargas, las tarifas y la ausencia de Lanziani

El exministro de Energía, Juan José Aranguren, analizó en duros términos la intervención que se dispuso en el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) como así también la última disposición del organismo que anuló el paso automático de los precios de las subastas a las tarifas residenciales.

Lamento mucho lo que está ocurriendo con el Enargas, porque estaba a cargo de un cuerpo colegiado, no era necesario intervenir nada sino auditar lo que se necesitara”, aseguró y remarcó que “hay mucho de ideología en lo que se hizo”. En ese sentido, Aranguren enfatizó que “si era tan necesaria la emergencia energética porqué tardaron tres meses en designar al interventor”.

El extitular de Energía cuestionó las ausencias públicas en el nuevo gabinete.

El exministro señaló que “hoy está en discusión el nivel de cobrabilidad de una distribuidora, cuando hay distribuidoras que pagaron el 20 ó 30% del gas de enero a las productoras, están pretendiendo desconocer un marco regulatorio que claramente le da al Enargas la capacidad de auditor pero no como lo están haciendo con una intervención, dejando a directores sin sueldo a la espera de un análisis y en el medio pretenden analizar el pass trought a las tarifas”.

Advirtió que “esto tiene que ver con líneas políticas que hay en energía en la administración porque claramente no tienen una unidad de criterio, sino al contrario tienen criterios disímiles”. Agregó que “no es lo mismo (el ministro de Desarrollo Productivo Matías) Kulfas que (el interventor del Enargas Federico) Bernal. Y en momentos de emergencia, cuando se necesita que la autoridad tenga claridad, en la mano del presidente, no es bueno esto”.

Pero el extitular de Energía fue más allá y aseguró que “genera ruido también la no comparecencia del secretario de Energía de la Nación”, Sergio Lanziani, quien si bien firmó esta semana una resolución no se ha pronunciado públicamente sobre los temás nodales del sector que conduce desde antes del inicio de la cuarentena.

 

 

Fuente: Rio negro