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El exsecretario de Energía y director del Instituto Mosconi, Jorge Lapeña, indicó que el Estado debe regular el precio del petróleo, pero no “negociarlo”. Aseveró que las provincias petroleras, como Neuquén, no deben intentar resolver sus problemas presupuestarios con un barril criollo.

El impensado momento por el que atraviesa el sector petrolero mundial encontró a una industria local seriamente agravada que ya atravesaba su propia tormenta con un mercado regulado, baja actividad y condicionada por la deuda externa. Mientras la demanda y el precio del crudo sigue por el piso, siguen las negociaciones de un nuevo barril criollo para sostener a la industria.

Tanto las operadoras, como los gremios petroleros y las provincias productoras se unieron en el pedido al gobierno nacional de un precio sostén para asegurar las operaciones, garantizar salarios y que las arcas de las jurisdicciones productoras sigan alimentándose de las regalías petroleras.

El techo de 54 dólares que planteó la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) para el barril, hoy queda muy lejos de la cotización del Brent que se plantó en el orden de los 19 dólares. Ante este escenario es que el exsecretario de Energía y titular del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, Jorge Lapeña, señala que se debe hacerse un ajuste por cuenca petrolera y no uno general.

“El gobierno debe regular un precio que evite que se rompa la industria, que pueda satisfacer la demanda de estos meses, que mantenga la dotación de personal estable, que pueda pagar una parte de los sueldos, pero ese precio debe surgir del análisis de costo por cuenca, y es algo que los gobiernos no conocen desde hace 20 años, porque no se han ocupado de controlarlo”, indicó Lapeña en diálogo con Energía On.

Además, señaló que el gobierno nacional no debe negociar con las operadoras qué precio aplicar sino más bien, “fijar un precio de mutua conveniencia” con vista al interés general y no con la corporación.

El gobierno tiene la obligación de movilizar recursos públicos, en la media que los tenga, para evitar que una situación, como la pandemia, le rompa la industria petrolera. Está facultado por la ley de Hidrocarburos, 17.319, artículo sexto. Esto no significa que el gobierno negocie con la corporación un precio de 54 dólares o menos, indicó Lapeña.

En números

US$ 54 es el techo para el precio sostén del barril que propuso la Ofephi.

Es un hecho que la caída en el precio internacional del petróleo trajo bajo el brazo un declive productivo sustancial en las cuencas petroleras del país y como consecuencia un fuerte rojo en los ingresos por regalías que se sintió fuertemente en Neuquén.

En enero, la provincia que concentra los desarrollos no convencionales del país, proyectó un ingreso superior a los 50.000 millones de pesos en carácter de regalías hidrocarburíferas. Iban a significar el principal ingreso de la provincia, incluso, superando a lo que se percibe por impuestos.

No hay que mezclare el problema presupuestario de las provincias petroleras que cifran gran parte de sus presupuestos en el valor de las regalías del petróleo”.

Jorge Lapeña es exsecretario de Energía de la nación.

Aún no se cuantificó cuál será el nivel de pérdida que tendrá la provincia al no saber cuándo ni cómo se reactivará el sector, sin embargo, es uno de los argumentos que se le planteó al ejecutivo nacional por el precio sostén del barril.

Para Lapeña, se trata de un problema que tienen las provincias productoras que no debe tener incidencia en el cálculo del barril criollo.

“Acá no hay que mezclare el problema presupuestario de las provincias petroleras que cifran gran parte de sus presupuestos en el valor de las regalías del petróleo, es lógico que si cae el precio caiga la recaudación, pero esto no es lógico que se quiera resolver fijando un barril criollo alto para poder tapar los agujeros presupuestarios de cada una”, enfatizó.

Como contrapartida, el exsecretario de Energía asegura que todas las provincias petroleras deben trasladar las pérdidas a Hacienda de Nación para tener partidas presupuestarias compensatorias y que este conflicto no sea parte del barril criollo.

 

 

 

Fuente: Rio negro