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El titular del sindicato de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, aseguró que terminada la cuarentena el regreso de los trabajadores no se será completo. De momento poco más de 4000 petroleros están trabajando.

El secretario general del sindicato de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, advirtió que el próximo lunes cuando culmine la actual fase de la cuarentena obligatoria y se flexibilicen más actividades, la totalidad de los trabajadores petroleros no volverá a sus puestos.

Esperamos 10.000 trabajadores activos el lunes, tal vez 12.000, pero no todos”, aseguró Pereyra en diálogo con Energía On y agregó que “algunos van a volver cuando termine la cuarentena pero no sabemos bien el número”.

El directivo gremial analizó que “en un principio el fracking no se reactivará, eso será más adelante cuando también se reincorpore la gente de Camineros”. Una advertencia que tiene que ver no tanto con el coronavirus sino con la otra crisis que enfrenta el sector petrolero que es la caída del precio internacional y de la demanda local de combustibles.

Desde la instauración de la cuarentena obligatoria los campos petroleros trabajan con guardias mínimas que llevaron a que sobre un horizonte de casi 25.000 trabajadores, sólo sean poco más de 4.000 los que están en las operaciones.

Mientras que otros 20.000 trabajadores permanecen en sus casas, muchos de ellos enrolados bajos las pequeñas y medianas empresas del sector que concentran al 55% de los obreros.

La reactivación parcial de las actividades que se espera a partir del próximo lunes se da en coincidencia con el inicio de las negociaciones paritarias en las que los gremios buscan generar un paraguas para evitar futuros despidos masivos.

Uno de los puntos que Pereyra explicó que se incorporará en las negociaciones es “que las empresas hagan aportes extraordinarios para sostener la asistencia médica que es fundamental en estos momento pero que como los trabajadores están cobrando sumas no remunerativas, no están haciendo los aportes”.

En ese sentido, el dirigente explicó que “nosotros tenemos un plan de ajuste propio porque tenemos casi 900 empleados y cuatro frentes de obras grandes que estaban en marcha”.

Entre esas obras se encuentran el campo recreativo de Centenario que seguirá adelante, pero otras obras fueron paralizadas como la climatización de los natatorios. “Frenamos otras obras porque vamos a tener que salir a reforzar la obra social, vamos a reservar el dinero para la asistencia médica”, indicó Pereyra.

 

 

Fuente: Rio negro