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El fabricante danés, número 1 del mundo en eólica terrestre, acaba de anunciar en Aarhus que suspende su Objetivo 2020. En el breve comunicado que ha difundido, la compañía asegura que, dados los números que ha cosechado en el primer trimestre del año (órdenes de pedido por valor de 3.300 megavatios), el Objetivo 2020 que se había fijado es aún “realista”. Sin embargo, y habida cuenta de la “no adecuada visibilidad actual”, Vestas prefiere poner en cuarentena su hoja de ruta anual. Aunque la compañía ya ha reanudado la producción en sus fábricas chinas, está preocupada por la falta de visibilidad (“poor visibility”) sobre “cuándo se van a recuperar algunos de nuestros mercados clave, como Estados Unidos, Brasil o India”.

La propagación global del coronavirus y las medidas implementadas a escala nacional para contenerlo “han causado –informa Vestas– perturbaciones en la fabricación, en la cadena de suministro y en las obras de instalación” que actualmente lleva a cabo la empresa, por lo que la compañía danesa, y, “a pesar de que los números preliminares referidos al primer trimestre del año están en línea con las expectativas”, ha decidido poner en cuarentena sus Objetivos 2020. El año pasado fue un año histórico para la firma nórdica, que registró pedidos de aerogenerador por valor de 17.877 megavatios de potencia (3.663 megas más que en 2018), pedidos que, sumados a los contratos firmados para prestación de servicios, redondearon la astronómica cifra de 34.000 millones de euros. El fabricante declaró en 2019 ingresos por valor de 12.200 millones de euros y un beneficio neto de 700 M€. Hace apenas unas semanas, a principios de febrero, Vestas anunció sus Objetivos 2020. La compañía señalaba entonces que esperaba para este año ingresos por valor de entre 14.000 y 15.000 millones de euros y un incremento de aproximadamente el 7% de la facturación en el segmento de servicios. Además, Vestas anunciaba inversiones por valor de 700 millones de euros (729 en 2019).

Pues bien, ahora, la compañía pone en cuarentena esos objetivos: “Vestas now suspends its full-year guidance”, reza el comunicado que ha difundido hace unos minutos desde Aarhus. El fabricante tranquiliza en esa nota a sus accionistas: el dividendo propuesto para 2019 no se verá afectado por esa decisión, asegura. La compañía añade en esa nota por otra parte que va a continuar monitorizando muy estrechamente la situación con el fin de ir implementando los planes de contingencia que mejor se adecúen a cómo vaya evolucionando la pandemia. De cualquier manera, las fábricas que Vestas tiene en China ya han recuperado su actividad y el fabricante danés anuncia que va a usar esa capacidad de producción para mitigar el impacto que la pandemia está ocasionando en otros países en los que también tiene centros de producción y las restricciones y perturbaciones son ahora crecientes (países como España, donde, por ejemplo, de los 1.300 trabajadores de Vestas Daimiel, en Ciudad Real, ahora mismo solo trabajan 25 en servicios mínimos).

Henrik Andersen, presidente y consejero delegado del Grupo Vestas: “desafortunadamente, la pandemia continúa propagándose y sin una prognosis clara sobre cuándo se van a recuperar algunos de nuestros mercados clave, como Estados Unidos, Brasil o India, hemos decidido suspender nuestra hoja de ruta 2020 debido a la escasa visibilidad que tenemos sobre el resto del año”

 

 

Fuente: Energias-renovables